
«Salud entre Libros». Crear hábitos saludables en la infancia a través de la lectura

«Salud entre Libros», un proyecto de promoción de la salud y bienestar de la infancia a través de la lectura en voz alta.
El hábito lector y la salud global de los menores mejora con la lectura en voz alta, según reivindican los profesionales sanitarios. Los centros de salud, las escuelas y las bibliotecas tienen un papel protagonista al ser claves para la difusión de los beneficios de la lectura en familia sobre el bienestar de los menores. El proyecto «Salud entre Libros» de la Escuela Andaluza de Salud Pública tiene como objetivo la promoción de la salud y el bienestar de la infancia por medio de la recomendación de la lectura en voz alta.
Sin pasar por alto la biblioterapia y sin olvidar al personal bibliotecario en cuanto a fomento de la lectura, técnicas lectoras y recomendación de libros, la recomendación lectora desde las consultas de pediatría posee una gran relevancia entre las familias ya que las opiniones y consejos del profesional de pediatría son clave en el cuidado de los hijos. Son numerosos los programas internacionales que hacen hincapié en la importancia de la colaboración entre los profesionales de pediatría y las bibliotecas públicas para promocionar a estas como un bien social y un lugar saludable para la familia.
En la plataforma del proyecto se pueden encontrar recomendaciones para hacer la lectura más cercana y atractiva a los menores, como señalar los dibujos, variar el ritmo de lectura, poner voces a los personajes, aprovechar momentos de espera, repetir palabras cotidianas, etc. Algunas de estas recomendaciones se presentan según la edad del menor y la actividad a realizar, entre las que se encuentran la repetición, la vinculación a actividades realizadas con el menor, la pregunta, etcétera.
¿Cómo hacer de la lectura en voz alta un hábito agradable?
- Poner voces especiales a los personajes.
- Usar la mímica con las manos.
- Señalar las figuras en los dibujos.
- Repetir palabras de uso cotidiano.
- Ir variando el ritmo de la lectura, más lenta o más rápida.
- Hacerle preguntas sobre los personajes, pero sin agobiar, solo como invitación a que comente algo.
- Que el niño cuente la historia a su manera.
- Hacer visitas a la Biblioteca pública más cercana, suelen tener espacios muy bonitos reservados para los más pequeños.
- Poner libros a su disposición, cuantos más mejor. Si en casa no hay libros, id a la biblioteca pública.
- Aprovechar los momentos de espera, durante un viaje, en el médico, haciendo cola.
- Si el niño se inquieta, no insistir e intentarlo en otro momento, poco a poco.