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Reconocen a María Osorio Caminata como Mérito Editorial FIL 2018

Reconocen a María Osorio Caminata como Mérito Editorial FIL 2018

Maria Osorio Caminata, homenaje al Mérito Editorial FIL 2018 | © CANIEMMaría Osorio Caminata es arquitecta y colombiana, pero sobre todo editora. Por su trayectoria en trabajos de edición, librera, promotora, ejecutora y comprometida por llevar lectura a todos los rincones, la colombiana y directora de Babel Libros, María Osorio Caminata, fue homenajeada como al Mérito Editorial en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. María Osorio Caminata es arquitecta por la Universidad de los Andes de Bogotá, desde 1986 se dedica al fascinante universo de los libros para niños, primero como directora de publicaciones de la Asociación Colombiana para el Libro Infantil y Juvenil (ACLIJ), y posteriormente como subdirectora de Fundalectura desde su fusión con ACLIJ en 1990 hasta el año 2000. En abril de 2001 se embarcó en una nueva aventura al fundar Babel Libros, proyecto que reproduce en un pequeño espacio las labores de toda la cadena del libro: distribuidora, librería especializada, biblioteca y editorial. En 2017 fue ganadora del Premio BOP de la Feria del Libro de Bolonia como mejor editorial de libros para niños de la región Centro y Sudamérica. La ceremonia en la que se rindió homenaje a Osorio Caminata fue un verdadero festival. Nada más pisar el estrado, una prolongada ovación cobijó a la homenajeada, quien estuvo acompañada por sus colegas María Francisca Mayobre y Juan Casamayor; por el presidente de la Feria, Raúl Padilla López; por el rector de la UdeG, Miguel Ángel Navarro; y la directora de la FIL, Marisol Schulz Manaut. “Nos habíamos tardado”, dijo Raúl Padilla al felicitar a María Osorio, destacando que el veredicto del comité de editores fue unánime al elegir a la editora colombiana, a quien citó para decir que “ser promotor cultural en Colombia no es una alternativa, sino una necesidad”. Después del presidente de la Feria tomó la palabra María Francisca Mayobre, directora editorial de Ediciones Ekaré, quien contó la historia de las mascotas de María Osorio, las perras Blanca y Negra —que son negra y blanca, respectivamente— para destacar que su colega “para nada es elemental. Es filosofía, reflexión e ingenio. Así es María”. Destacó que una de las grandes virtudes de la editora colombiana es que pone a la gente a pensar sin caer en obviedades, e hizo énfasis en el hecho de que prefiere “el poder de lo pequeño, lo simple, lo desdeñado, para ella eso es lo más trascendental”. Luego de repasar su trayectoria profesional, Mayobre concluyó diciendo que María Osorio “es una editora que con su entrega se ha comprometido con la formación de lectores”. Igualmente emotivo resultó el mensaje de Juan Casamayor. El editor español, fundador del sello Páginas de Espuma, comenzó jugando con la doble vocación de Osorio Caminata, arquitecta y editora, para señalar que “armar un catálogo es construir una casa con ventanas y puertas. Más que una casa, un castillo. Ser editor es vivir todos los días en un lugar en obras”. Luego, se confesó admirador del trabajo de su colega colombiana, a quien calificó como una “mujer optimista” y subrayó su “trayectoria vinculada en leer más y mejor”. Casamayor también señaló que ser editor es ser un activista político, y concluyó diciendo que “María es la geometría entre edición y arquitectura. María es el mérito”. La última en tomar la palabra fue la homenajeada, quien también trazó un paralelismo entre su vocación como arquitecta y su trabajo como editora. Luego contó que había llegado al mundo de los libros para niños por casualidad hace 30 años, y que “el mundo del libro es el más acorde con lo que pienso sobre el hábitat: un mundo que es un punto de encuentro libre, pero bien construido”. Señaló que, a diferencia de todos los presentes en el auditorio Juan Rulfo, “el libro puede ser para siempre”, y destacó que “para eso trabajamos en el mundo del arte: para trascender”. Visiblemente conmovida concluyó citando a George Steiner, y confesó que le gustaría haber terminado su discurso con una ilustración porque “la mano dice verdades y alegrías que para la lengua es imposible articular”, lo que provocó otra cálida ovación de despedida.

 

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