
El grupo Planeta entrega el Premio Planeta a una autora de Planeta

La novela Las hijas de la criada, de Sonsoles Ónega, es la ganadora del Premio Planeta 2023. El galardón se anunció anoche en Barcelona en la ya clásica cena de gala que tuvo lugar en la sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña. El finalista de la 72ª edición del Premio fue un jovencísimo Alfonso Goizueta Alfaro, 23 años, con La sangre del padre. El primer premio está dotado con un millón de euros, el más cuantioso galardón del mundo de las letras. El finalista obtiene doscientos mil euros.
Poca o nula sorpresa en un galardón que cada año suele cumplir los pronósticos de los periodistas que, sin saber siquiera que autores se han presentado a él, manejan una terna de nombres de escritores de la casa. Y es que, ¿qué podemos esperar de un premio donde la dotación económica es inmensa? Nada más que la apuesta a un caballito ganador, a una cara conocida y que garantice ventas. Este año, esa cara conocida es la de Gabriela Monte, ¿seudónimo?, con el que la famosa presentadora de Antena 3, cadena perteneciente al gigante editorial, presentó su novela al premio.
Al contrario, si causó sorpresa la figura de Alfonso Goizueta Alfaro, un «niño prodigio» que se cuela en una noche de postureo, publicidad y genuflexión ante los gigantes de la edición en español. Alfonso Goizueta debutó en esto de la literatura muy temprano, con 17 años, algo que no nos debiera sorprender de no ser porque lo hizo con Una historia de la diplomacia occidental desde la unificación alemana hasta la invasión de Polonia, el ensayo Limitando el poder 1871-1939 (Ediciones Nobel, 2017). Anoche, ya más maduro, se ha convertido en el finalista más joven de la historia del Planeta con 23 años, y una novela histórica sobre el emperador Alejandro Magno desde su conquista del mundo civilizado hasta su llegada a la India.
En esta edición se han presentado al Planeta 1.129 novelas, un nuevo récord en la historia del premio, 461 más que el año anterior. Después del paso de varios filtros de lectores externos e internos a la editorial, se fueron decantando poco a poco los diez textos finalistas que se presentaron al jurado. Como explicó José Creuheras, presidente del Grupo Planeta y de Atresmedia, en el encuentro del sábado, también es posible que un miembro del jurado rescate para la final algún texto que sabe que ha sido presentado pero que no ha pasado esos filtros (Paco, sujétame el cubata).
Y ahora bien, una vez terminado el circo, cabe preguntarse si este pueblo va a seguir masticando ese pan. Filtros externos inútiles, cero sorpresa, menos credibilidad que yo diciéndole a mi esposa «hoy MasterChef termina pronto»… El Premio Planeta se ha convertido en un show televisivo del siglo XXI, de esos que podríamos englobar en «famosos haciendo cosas», dejando en un segundo plano algo, cuanto menos interesante, como la literatura. Famosos haciendo declaraciones, famosos cenando, famosos recogiendo premios, famosos escribiendo… Una estrategia de comunicación 360, Sonsoles Ónega ya ha anunciado que se llevará el premio, una estatuilla con el logo del grupo Planeta, al plató de Y ahora Sonsoles. Yo, mientras tanto, espero pacientemente un programa de Salvados sobre los entresijos de este simpático galardón.