
Pilar Alegría agradece a los editores de libros de texto su compromiso con el sistema educativo

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría agradece a los editores de libros de texto su profesionalismo ante la aprobación de los nuevos currículos.
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría ha aprovechado su participación en el Encuentro de la edición para agradecer a los editores su compromiso con la transformación del sistema educativo. «España tiene una industria editorial de libros de texto de la que podemos sentirnos orgullosos», ha señalado la ministra en este foro organizado por la Federación de Gremios de Editores de España y la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza. «Quiero agradecer el esfuerzo y la profesionalidad con la que estáis afrontando el desafío editorial que supone la aprobación de los nuevos currículos», ha añadido.
En su intervención, que ha tenido lugar de forma telemática, Pilar Alegría ha subrayado la importancia social y cultural de los libros, no solo como herramienta del proceso de enseñanza sino también como instrumento básico para el fomento de la lectura, que «tiene un valor educativo profundo, duradero e insustituible».
La incertidumbre de los editores de libros de textos
Ante este agradecimiento por parte de Alegría, cabe recordar la profunda incertidumbre que han vivido los editores de libros de texto tras la aprobación de la Lomloe, más conocida como ‘Ley Celaá’. El Ministerio de Educación aprobó los reales decretos de cada etapa, que varían por comunidades y son necesarios para la preparación del material educativo por parte de los editores de libros.
La Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) ya lo hizo público en un comunicado: «ANELE teme que el retraso en la publicación de los currículos definitivos pueda hacer insuficiente este sobreesfuerzo y ponga en peligro la publicación a tiempo de los materiales didácticos, especialmente en aquellas Comunidades Autónomas que publiquen sus propios desarrollos curriculares con mayor retraso. Esta situación podría, además, suponer un problema de planificación del profesorado y de aprendizaje de los estudiantes dado que la LOMLOE supone un cambio muy profundo en los contenidos y en las formas de enseñar y aprender. Los libros y contenidos educativos se presentan, en este nuevo escenario, como herramientas de gran importancia para el desarrollo del nuevo currículo».