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Mañana se lanza la campaña Leer Abre Puertas – El libro lo hace posible

Mañana se lanza la campaña Leer Abre Puertas – El libro lo hace posible

Mañana, viernes 16 de noviembre, en el Auditorio de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, tendrá lugar la presentación de la campaña Leer abre puertas – El libro lo hace posible. Una campaña de promoción de la lectura y el libro dirigida, especialmente, al universo juvenil. Esta campaña es el resultado del trabajo de casi dos años entre el Consejo Publicitario Argentino y la Fundación El Libro y está apoyada por un estudio sobre hábitos de lectura realizado con un universo de más de 40 jóvenes entre 16 y 28 años segmentados por dos aspectos, la afinidad lectora y la etapa vital. Con respecto a la etapa vital, el universo del estudio se divide en dos grupos: Los independientes, aquellos que viven solos o en pareja y trabajan: y aquellos a los que denominan hijos, que son estudiantes, no trabajadores y que viven con sus padres. En cuanto a la afinidad lectora los han dividido en Lectores, aquellos que leen al menos 5 libros al año por placer o que compran y leen dos revistas al mes o un diario impreso una vez a la semana. En este conteo no se incluyen e-books ni diarios digitales. Y, los considerados Poco lectores, aquellos que han leído un máximo de dos libros al año. Es curioso constatar en base a este estudio una cierta discrepancia en referencia a los hábitos lectores. Las estadísticas nos dicen que hay menos lectores que hay un leve pero sostenido descenso en la compra y lectura de libros por parte de los jóvenes argentinos, algo que no coincide que la autopercepción de los jóvenes que se autodefinen como lectores, incluso aquellos que se encuentran en el perfil denominado en el estudio como Poco Lector «Hoy es imposible que no leas, podés leer en muchos formatos todo el tiempo, no creo que se encuentren no lectores o que ser lector te lo de solamente un libro» dijo uno de los participantes en el estudio. Declaraciones de este calado son las que hacen ajustar la división común del público juvenil entre lectores y no lectores, una división basada más en la venta de libros, para cambiar no lectores por la figura del poco lector, ya que aunque no compren libros, realizan trueques, leen contenido gratuito o entran en los distintos circuitos de préstamo de libros. De este estudio también se concluye que otras de las múltiples divisiones habituales del mundo del libro no tienen sentido con este tipo de público. Por ejemplo, la dicotomía entre lo on y lo off line. Para los jóvenes el e-reader como soporte y los booktubers y bookstagrammers como incentivadores y prescriptores de lectura son canales ganados para el mundo de la lectura. También se constata como lo audiovisual y la lectura no compiten en este sector, se retroalimentan. «En la feria del libro compramos muchos libros de sagas porque quieren leer el libro antes de la película» informan desde la Biblioteca Popular San José de Temperley, en la misma línea se manifiesta el Booktuber argentino Matías Gómez, «Está bueno que haya películas para que los chicos se puedan enganchar desde ahí». También desde la librería Arcadia de Buenos Aires comentan que «Outlander se vende mucho más ahora que cuando salió hace diez años porque funciona y engancha desde las mini series». Por último, y a modo de conclusión, cabe destacar como los jóvenes identifican diversos beneficios, tanto instrumentales como existenciales, inmediatos como diferidos asociados a la lectura. Por otro lado,las barreras hacia la lectura parten más de la gestión de recursos escasos: tiempo, ganas,dinero, intereses, energías, etc. en un contexto hiperestimulante y complejo, más que de una concepción negativa de la lectura o del libro en sí. Si desea consultar el informe completo puede acceder a él en la página web de la campaña.

 

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