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Luciana Erregue: «Edito para aprender y no para enseñar»

Luciana Erregue: «Edito para aprender y no para enseñar»

Luciana Erregue fundó la Editorial Laberinto Press en Canadá con el objetivo de abordar la diversidad en el sector del libro e igualar la literatura latinoamericana a otras literaturas. |Una entrevista de Luis Miguel Rojas


La editora argentina Luciana Erregue no quería perderse la experiencia de vivir la Feria del Libro de Madrid de cerca. Desde que se embarcó en el proyecto de la Editorial Laberinto Press en plena pandemia no ha parado de visitar ferias y eventos literarios para ampliar sus conocimientos.

En Publishnews queríamos aprovechar su visita a España para saber más sobre su proyecto y nos citamos con ella justo en la recta final de la Feria del Libro de Madrid 2022. Nos dijo que el día antes había estado en una conferencia en la que se presentó la escritora Rosa Montero como ponente y que apuntó una frase que le llegó porque representa al cien por cien su labor como editora: «Rosa Montero dijo que se escribe para aprender, no para enseñar nada y yo pienso que, como editora, edito para aprender y no para enseñar».

Desde Argentina te fuiste a Edmonton en 1992. ¿Qué te motivó a emigrar? 

En ese momento estaba recién casada y a mi esposo lo aceptaron para hacer su doctorado en Vancouver. Mi visa me impedía trabajar o estudiar en ese momento porque solo la tenía de acompañante así que me fui con él y empecé mi vida canadiense, a aprender el inglés y familiarizarme con la cultura. Me vino bien, yo había estudiado derecho y no me gustaba, pero era tradición familiar. Con el cambio de aires descubrí otras cosas.

¿Cómo una persona que estudia derecho acaba interesándose por el mundo editorial? 

Lo mío es bien raro y es que a mí no me gustaba el derecho.  En realidad lo que siempre se me venía a la cabeza era estar en el sofá de casa cuando era chica y ver la biblioteca de mi papá. Mi papá era un gran lector .En mi casa nunca se me prohibió leer, siempre estaban los libros a disposición. Los libros de la infancia los tengo todavía en mi memoria y los he vuelto a comprar para asegurarme de que toda esa nostalgia, toda esa memoria siga permaneciendo.

Pero aspiro a que se pueda acudir siempre a la literatura latinoamericana sin esperar una explosión.

¿Qué recuerdas de la relación con los libros durante tu infancia? 

Lo primero que se me viene a la mente es la cantidad de géneros que podía leer. Podía leer desde fantasía, crónicas, clásicos… Jugar con las páginas, imaginar. Yo vivía en un pueblo, pero todos los años íbamos a la Feria del Libro de Buenos Aires y ahí me di cuenta de que no estaba sola, que había más gente a la que le gustaban los libros.

Luciana Erregue

A finales de los 90 creas el blog Spectator Curator, que todavía actualizas. ¿Es ahí donde empieza tu etapa como escritora? 

Yo te diría que siempre escribí, pasa que yo escribía poesía y dejé de hacerlo, pero siempre pensaba de forma literaria, mi pensamientos aunque no los pusiera en papel, se formaban en términos de historia. Luego cuando retomé la universidad me decanté por Historia del Arte, soy muy visual y siempre me interesó la historia que había detrás de los cuadros. Cuando era pequeña mi padre me regaló un libro que estaba en francés y se llamaba Mi museo maravilloso. Cuando he viajado y he visto algunos de los cuadros que salían en ese libro siempre me he remitido a esa primera imagen.  De ahí salió el nombre del blog, Spectator Curator y lo que quiero decir con este nombre es que como lectores y como espectadores nosotros podemos curar nuestras historias.

Pasan los años y creas Laberinto Press. ¿Cómo consideras que es fundar una editorial en plena pandemia?

Pues tengo que decirte que para mí el vértigo viene ahora. ¿Cómo continúo el proyecto con la vuelta a lo tradicional? La virtualidad me ayudó bastante. El confinamiento durante un tiempo fue democrático e internet dio impulso, se vieron las cosas de otra manera. Antes de la pandemia recibí una subvención del gobierno de mi ciudad para hacer un proyecto con otros colegas escritores inmigrantes, pero no teníamos dónde publicarlo. Uno de mis amigos me sugirió abrir una editorial y así empezó todo. El nombre de Laberinto Press surge de la idea de estas narrativas inmigrantes que se entrelazan, que conviven.

Luciana Erregue

¿Qué aporta Laberinto Press al mundo editorial canadiense?

La profundización de la idea de diversidad porque lo quiero con esto es encontrarnos como humanos siendo conscientes de nuestras diferencias, pero abrazándolas. Por ejemplo, el titulo del primer libro es  Beyond The Food Court. Con cada historia del primer libro que editamos pretendemos hablar de diversidad a través del sentido del gusto, algo que nos une a todos.

¿Qué temática te gustaría que Laberinto Press abordara en un futuro próximo?

La próxima piedra que queremos tirar es la de desmitificar la idea de los booms. La literatura latinoamericana parece que va encadenando booms y me parece bien, pero me gustaría que no dependiéramos de explotar cohetes narrativos para que se consuma la literatura hispanoamericana, sino estar en una constante de igualdad con otras literaturas. Me parecen excepcional que se destaquen a estas personas que generan un boom, pero aspiro a que se pueda acudir siempre a la literatura latinoamericana sin esperar una explosión.

¿Habías estado alguna vez en la Feria del Libro de Madrid? ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención? 

¡Nunca! Y tampoco había estado en Madrid antes y estoy fascinada. Me gusta que los fantasmas del tiempo se ven mucho en Madrid, en determinados sitios se puede leer la historia. Por otro lado, al pasear por la ciudad ves movimiento, Madrid se siente viva.

Me encanta que se haga en el exterior, que allá donde vivo es imposible por el clima. También me gusta mucho lo democrático que es el espacio que tiene cada editorial para exponer. Todos tienen una caseta del mismo tamaño y los carteles que anuncian el nombre de cada editorial o librería no destacan unos por encima de otros. Se le permite al lector a descubrir sin condicionarlo. Es una feria que empodera mucho al lector. Las ponencias también me parecen brillantes.

Luciana Erregue

¿Qué autor o autora tiene de referencia en España? 

Mi padre era fanático de Miguel Hernández y de Antonio Machado y esas poesías que escuchaba y leía las llevo siempre en el corazón. Federico García Lorca también me parece increíble. El otro día caminaba por el prado con mi esposo y vi la luna y dije «¡Lorca!». De hecho, mi hijo se llama Federico por Lorca. Es el más visual de los poetas y yo soy una enamorada de las imágenes.

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