
La Industria del Libro, en permanente lucha contra la piratería

En España cada vez se accede a menos contenidos ilícitos, aunque la piratería continúa en niveles elevados, dando una oportunidad al avance de la oferta legal.
El pasado lunes se presentó el Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2020, elaborado por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos y de la que forman parte la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) y CEDRO.
Según este informe, la piratería digital ha sufrido un descenso del 7%, una cifra razonable, vistos los altos porcentajes de los que se partían, aunque siguen siendo demasiado altos aunque en el caso de los libros no ha bajado el porcentaje.
En cuanto al acceso a contenidos, la industria del libro es la más afectada, con un porcentaje de individuos que realizan accesos ilícitos del 33%, seguida por las películas (26%), la música (25%), los periódicos (25%), el fútbol (23%), las series (21%), los videojuegos (20%), las revistas (18%) y las partituras (5%).
En 2020 se contabilizaron 581 millones de accesos ilegales a libros en internet, con un valor de mercado de 5.134 millones de euros. (240 millones de perjuicio). El número de consumidores que accedió a contenidos ilícitos es del 33%, al igual que en 2019. El 44% de los accesos correspondieron a contenidos con menos de un año de antigüedad (57% en 2019).
Redes sociales y la piratería
Lo que más destaca es el aumento del uso de redes sociales como medio para acceder a contenidos ilícitos (del 23% al 27% de 2020): Facebook (55%), Youtube (39%), Whatsapp (34%), Instagram (28%) Telegram (25%) o Twitter (24%), lo que, a juicio de las industrias de contenidos hace inaplazable impulsar medidas para revertir esa situación.
También crece el streaming (del 22% en 2019 al 23% en 2020), por quinto año consecutivo, lo que pone en claro que también son precisas reformas específicas para frenar esta situación.
¿Eficacia de las medidas?
En la lucha contra la piratería, casi 8 de cada 10 usuarios consideran que la medida más efectiva contra los accesos ilícitos es que no se permita el acceso a estas páginas web, al tiempo que disminuye el porcentaje de personas que consideran efectivo desarrollar campañas de concienciación social (54%). Asimismo, el 69% ve eficaz sancionar a los proveedores de Internet, el 57% apuesta por sancionar a los usuarios con multas y el 54% apuesta por sancionar restringiendo el uso de internet a quién lo hace. Lo que significa que un total del 79% aboga por el cierre o bloque de accesos a las webs que proveen contenidos ilícitos.