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Los Oscar del mercado americano de audiolibros

Los Oscar del mercado americano de audiolibros

Algo incontestablemente tradicional en el universo de las artes son las galas de premios. La recepción de un premio, además de llenar a los agraciados de orgullo y satisfacción, también se muestra un excelente propulsor de las ventas. ¿Quién nunca se encontró hojeando con cierta curiosidad una obra abarrotada de aquellas llamativas hojas de laurel en la portada? Con los audiolibros no podría ser diferente. Sin embargo, como su expansión se ha dado principalmente en los últimos años, sobre todo con su llegada a los smartphones, todavía son pocos los premios existentes. En el multimillonario mercado americano de audiolibros, un evento anual es motivo de grandísima expectación para los editores, narradores, productores y demás integrantes de esa industria: los Audie Awards. Organizado por la influyente Audio Publishers Association (APA), los Audie Awards poseen, al igual que los Oscar, 24 categorías cuyos ganadores se dan a conocer en una ceremonia llena de glamour, trajes maravillosos y vestidos espectaculares. Tan France | © Divulgación Como cabría esperar en una forma de arte en que la interacción con su contenido es a través de la escucha, gran parte de los premiados difícilmente sería reconocida por su apariencia, sino por el timbre vocal y por sus modulaciones interpretativas. A excepción de narradores muy consagrados, como Simon Vance y Robin Milles (ambos, por cierto, figuran en un Hall of Fame creado por la plataforma Audible para homenajear a los maestros de la narración) y, por supuesto, de celebridades de la industria cinematográfica y de la música, personajes que cada vez participan más en los audiolibros. El pasado 5 de marzo, se celebró la 24ª edición de los Audie Awards en Nueva York. La conducción de la ceremonia quedó a cargo de Tan France, especialista en moda de la serie Queer Eye, y narrador de tres audiolibros (de éstos, dos son obras biográficas escritas por el mismo). Al analizar los premiados en las categorías más relevantes, es posible extraer algunas interesantes observaciones de este próspero mercado. Audiolibro del año La categoría más importante de la ceremonia. Se valoran, además de la excelencia en el contenido y la producción ─un binomio que no siempre camina junto─, los esfuerzos de marketing y publicidad, el éxito comercial, y su papel en la formación de nuevos lectores de audiolibros. La producción ganadora de este premio es considerada casi una embajadora del segmento. Algo como: «¿Quieres empezar a escuchar audiolibros? ¿Qué tal empezar por lo mejor del año? «. Bahni Turpin | © Divulgación La gloria, este año, fue para Children of Blood and Bone, de Tomi Adeyemi, narrado por Bahni Turpin y publicado por Macmillan Audio. Un libro elogiadísimo que dio origen a un audiolibro poderoso, en gran parte como consecuencia del trabajo de narración. Turpin, que en 2018 ganó el Audie de mejor narradora, impresiona por su caracterización vocal de los personajes y por los matices dramáticos. Aunque ha recibido algunas críticas por la pronunciación a veces poco fiel de algunos fragmentos en yorubá – sí, cuanto más maduro es el mercado de audiolibros, más exigente es el público. El año pasado, la obra Lincoln in the Bardo recibió este mismo premio. Pero a diferencia de Children of Blood and Bonée que sigue la línea más clásica de los audiolibros con sólo una persona narrando íntegramente el libro, Lincoln in the Bardo contaba con 166 voces captadas en un monumental proceso de grabación en 17 estudios diferentes. Mejor Narrador La voz de Edoardo Ballerini, aunque cautiva y es agradable, no es extremadamente marcada. Sin embargo, su habilidad en la construcción de las historias, y la riqueza que concede a los diferentes personajes, lo convierten en un gran narrador. En esta ocasión, recibió el premio por su narración para Watchers, de Dean Koontz, publicado por la editorial de audiolivros Brilliance Publishing. Edoardo Ballerini | © Divulgación Ballerini, que también es actor y posee un importante currículum en películas y series (incluyendo su participación en The Sopranos) tiene una productividad absolutamente envidiable. En los últimos años, ha participado en más de 250 títulos, incluyendo el increíblemente extenso My Struggle, de Karl Ove Knausgaard, una obra de 133h, dividida en seis audiolibros y grabada a lo largo de cinco años. En la sala de grabación, hay un objeto que nunca falta para Ballerini: una almohada. Él la usa para cubrir la barriga y evitar que los ruidos estomacales causen sonidos no deseados. Se explica: al grabar un audiolibro, se utilizan micrófonos de alta sensibilidad que captan los más ínfimos ruidos corporales. Ballerini es uno de los casos cada vez más comunes de actores que tuvieron influencia mediática en el cine o teatro, pero que alcanzaron mayor éxito en su carrera como narrador, llegando a dejar de lado papeles en otros segmentos para dedicarse al arte de la narración. Por supuesto, muchos de los narradores que abrazan vigorosamente esta actividad no lo hacen exclusivamente por el arte. Hoy, la pelea por los derechos de audio de un libro con potencial de éxito es nada menos que feroz. No es raro que grandes plataformas como Audible, o incluso editoriales de audio, como la propia Brilliance, arranquen de las editoriales de los libros impresos esos derechos. Esto hace que los cachés para los narradores de estos audiolibros, sean altos.. Mejor narradora El grandísmo éxito comercial, Educated, del libro escrito por Tara Westover y publicado por la división de audio de Penguin Random House, recibió la cuidadosa ─y ahora premiada─ narración de Julia Whelan. Además de conquistar esta categoría, Educated también fue considerado el mejor audiolibro de Autobiografía / Memorias. Julia Whelan | © Divulgación Los audiolibros narrados por Julia Whelan (que al igual que los demás narradores citados anteriormente es también actriz), siempre están precedidos de una ardua investigación sobre pronunciaciones, acentos y, muchas veces, las discusiones sobre estos enfoques ocurren directamente con los autores. Todo este trabajo de análisis es forjado por su voz envolvente y de leve ronquera al final de las frases. Sus personajes son creíbles, y Whelan logra estructurar las progresiones narrativas de forma hábil. El audiolibro The Witness de Nora Roberts, narrado por Whelan también se llevó un Audie en la categoría Novela en 2013. Whelan es, esencialmente, una narradora de audiolibros de ficción. Ella explicó en una entrevista que recibe pocas propuestas para grabar no ficción por ser mujer. Whelan lo achacó al hecho de que la mayoría de los libros de este género son escritos y consumidos por hombres, o que tal vez se formó en el inconsciente de nuestra cultura, una errónea concepción de cómo debe sonar una voz «confiable». En cualquier caso, justamente recibió el premio a la Mejor Narradora por una de las pocas obras de no ficción de su cartera. Con la progresiva expansión del mercado de audiolibros, la tendencia es que surjan más eventos de este género. Pero, un día pasaremos a tener una categoría para audiolibros y contenido hablado en otros premios de relieve, a ejemplo de lo que ocurre en los Grammy con su premio Best Spoken Word Album (que en 2019 premió el audiolibro Faith: A Journey for Alll, escrito y narrado por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter). Voy siguiendo esta tendencia por aquí con los ojos atentos y los auriculares en los oídos. * André Calgaro es fundador de Narratix, productora y editora de audiolibros y contenido hablado. Es apasionado por audiolibros, audio y libros. Productor e incansable investigador sobre todo relacionado con el contenido en audio.

 

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