
Los editores españoles piden al gobierno que apruebe cuanto antes los contenidos curriculares de la LOMLOE

A un año de que se inicie la aplicación del nuevo currículo educativo, derivado de la LOMLOE, en la mitad de los cursos de las diferentes etapas de la enseñanza en España, la Asociación Nacional de Editores de Libros y Contenidos Educativos (ANELE) se muestra inquieta y preocupada «por la dilación que se está produciendo en la elaboración de la propuesta curricular tanto del ministerio como de las administraciones educativas autonómicas». Así lo hace en su Informe El libro y contenidos educativos en España. Curso 2021-2022, que analiza entre otros aspectos, los retos a los que se enfrenta la edición educativa en España.
En este documento, los editores recuerdan que «con una reforma curricular que supone un enfoque por competencias tan explícito, amplio y sistemático como el que se está planteando, los libros de texto (en papel o digitales) se convierten en herramientas que pueden facilitar la tarea del profesorado proporcionándoles orientación y guía en la puesta en marcha del nuevo currículo. También para los padres, ya que en ellos pueden encontrar información sobre los trabajos de sus hijos y herramientas para que puedan ayudarles».
Para cumplir esta función, es primordial en este momento contar con los currículos con el fin de poder iniciar la elaboración de los libros y materiales curriculares para que estén disponibles al comienzo del próximo curso escolar 2022-2023. En este sentido, los editores, esperan que, dado que el Ministerio de Educación de España ha manifestado en reiteradas ocasiones su interés en que el Estado y las autonomías pudieran colaborar y trabajar en paralelo en la elaboración de la normativa curricular, «sería deseable que estas buenas intenciones se concretaran y se lograra algo más de consenso que el que se ha producido en la tramitación de la ley, dejando al margen las cuestiones partidistas».
Además, consideran igualmente importante que se pudiera concretar un acuerdo para conseguir una mayor homogeneización de los currículos de las diferentes Comunidades Autónomas que la que se produjo con la LOMCE. «La LOMLOE garantiza un importante nivel de autonomía a las CCAA para el desarrollo de sus currículos, pero nada impide que, en los trabajos que estas están desarrollando con el ministerio se pueda producir un alto nivel de acuerdo que, al menos en las áreas científicas, pueda producir una mayor homogeneización de la enseñanza. Resulta de todo punto incomprensible la existencia de 17 ediciones diferentes de un libro de matemáticas como consecuencia de la dispersión de las políticas educativas», apunta el informe. Diferencias que, además, de generar dificultad en la edición escolar que se ve obligada a dividir y multiplicar su oferta, con ediciones cada vez más limitadas a cada territorio y el consecuente encarecimiento de los costos. Situación que acaba repercutiendo en el precio de los libros.
Para los editores, el curso 2021-2022 constituye un año de transición, en primer lugar, hacia una vuelta a la normalidad en las aulas después de dos años marcados por la pandemia. En segundo lugar, por estar a las puertas de un nuevo desarrollo curricular y por último, por la necesidad de revisar el proceso de integración de las nuevas tecnologías en las aulas.