
Los bibliotecarios estadounidenses denuncian a Amazon y McMillan

Las prácticas actuales de los editores y distribuidores de contenido en los mercados digitales limitan la capacidad de las bibliotecas para ofrecer servicios básicos, según un informe publicado por la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA por sus siglas en inglés).El informe de la ALA subraya que las prácticas de compañías como Amazon y Macmillan Publishers amenazan el derecho de los estadounidenses a elegir qué leer y como leerlo; y que ponen en peligro otras libertades fundamentales de la Primera Enmienda. El informe insta a los legisladores a frenar las conductas anticompetitivas de los actores del mercado digital del libro. El lanzamiento del informe se produjo inmediatamente después de la campaña #eBooksForAll organizada por la ALA en protesta por el plan de Macmillan Publishers de restringir las ventas de libros electrónicos a las bibliotecas del que ya dábamos cuenta en Publishnews. Este embargo, por parte de McMillan, que entró en vigor a partir del 1 de noviembre de 2019, hace que las bibliotecas sólo puedan comprar una copia del título de un libro electrónico recientemente publicado y deban esperar ocho semanas para comprar copias adicionales. El embargo ha indignado a los defensores de las bibliotecas en Estados Unidos y, además, ha tenido una gran repercusión en los medios de comunicación. El informe también aborda la cuestión de los precios abusivos de los editores y los términos de licencia restrictivos para las bibliotecas. En los últimos 10 años, las bibliotecas han gastado más de 40 mil millones de dólares en la adquisición de libros electrónicos, y otros contenidos audiovisuales publicados por los editores. Las bibliotecas ya pagan por los títulos más populares de libros electrónicos hasta cinco veces el precio que paga un consumidor individual y, a diferencia de un cliente particular, las bibliotecas generalmente solo tienen acceso al título durante dos años. El informe también señala que el mercado para las bibliotecas que compran contenido académico y de investigación es desalentador. Al igual que muchas otras publicaciones, las revistas académicas esenciales para la investigación han dado el paso a formatos digitales en los últimos 25 años. Al mismo tiempo, el mercado de revistas académicas ha experimentado una enorme consolidación. En el mercado de libros de texto universitarios, tres compañías — Pearson, Cengage y McGraw-Hill — representan el 85 por ciento de la industria. Además, a pesar del ahorro en costes que ofrece la tecnología digital, los precios de los libros de texto han aumentado tres veces la tasa de inflación en las últimas dos décadas. El plan de fusionar Cengage y McGraw-Hill Education crearán aún más concentración en la industria, dice la ALA, de acuerdo con las declaraciones de diversas asociaciones estudiantiles. Por lo que ALA continuará buscando opciones legislativas, de defensa y legales para garantizar que todos tengan acceso al contenido creativo por el cual las bibliotecas ya pagan un precio muy alto.