
Librerías y editoriales valoran positivamente la Feria del Libro de Madrid 2022

Las librerías y editoriales que tienen caseta en la 81.ª Feria del Libro de Madrid aseguran que el regreso a la total normalidad ha traído consigo un impulso comprador.
La 81.ª Feria del Libro de Madrid está llegando a su fin. El domingo 12 de junio culmina una feria que ha regresado con total normalidad después de dos años de restricciones y cancelaciones por la COVID-19. La próxima semana sabremos cómo se ha traducido en números esta vuelta a una feria sin medidas sanitarias. No obstante, en Publishnews hemos querido indagar sobre cuál es la sensación de librerías y editoriales pocos días antes de que una de las ferias literarias más importantes del país finalice.
La librería Mary Read, la Mistral o las editoriales Dos Bigotes, Demipage, Pre-textos, Bululú y Takatuka han compartido sus impresiones justo en la recta final de la 81.ª Feria del Libro de Madrid. También el Gremio de Editores de Cantabria ha enfatizado en algunos cambios que podrían hacerse de cara a que las próximas ediciones de la feria sigan creciendo.
Satisfechos con las ventas
La librería LGTBI-transfeminista de Madrid, Mary Read ha cumplido justo un año y lo ha celebrado con una caseta en la Feria del Libro de Madrid 2022. Una de sus propietarias, Ana Murillo asegura estar muy contenta con la acogida de Mary Read en la feria.
«Es nuestra primera vez y no tenemos referencia ni elemento con el que comparar. Nosotras estamos contentas por la acogida, por la gente que se acerca hasta aquí, por las firmas que hemos tenido. Creo que es una sensación general por conversaciones que hemos tenido con compañeras de otras librerías y editoriales que llevan más años y nos dice que es la feria del récord de público y de facturación. Nosotras tenemos media caseta, porque la otra media la compartimos con la editorial Continta me tienes y estamos satisfechas».
Además, Murillo recalca que un espacio que da visibilidad al colectivo LGTBI «es lo más importante que podemos hacer por nosotras mismas y por las que, por algún motivo, no pueden tener esa visibilidad. Entonces que la literatura LGTBI y transfeminista esté en un espacio como El Retiro es fundamental para seguir dando visibilidad a nuestras realidades, nuestras resistencias, nuestras experiencias… La librería es un punto de encuentro de la comunidad LGTBI y la caseta lo ha estado siendo durante toda la feria».
El título que más han vendido ha sido Carcoma de Layla Martínez y por el que más les han preguntado ha sido por el de Hearstopper: «sin exagerar, los fines de semana nos han podido preguntar unas 60 0 70 veces por los libros», asegura Murillo.
Las novelas adaptadas de Sherlock Holmes son las que más han vendido en el expositor de las editoriales Bululú y Takatuka que estuvieron en la pasada edición de la feria y han repetido. El librero, Victor Cuenca al frente de la caseta hace hincapié en lo que se ha notado el cambio de una edición a otra por los detalles de aforo y la falta de restricciones.
«La feria la valoramos bien, nuestro nivel de ventas ha sido positivo, lo único que al no haber aforo había más desorganización y al estar abierto pasaba mucha gente con bicicleta o corriendo, gente que no estaba tan interesada en comprar libros y creaba molestias a la hora de moverse por la feria».
Federico Gabari, de la librería La Mistral de Madrid está «súper satisfecho de cómo se ha organizado la feria, no podemos ponerle ningún pero. Creo que la ilusión que nos hacía estar aquí ha contrarrestado cualquier punto negativo que hubiéramos llegado a pensar».
Para La Mistral también es su primera Feria del Libro y consideran que han entrado por la puerta grande: «la gente espera a la Feria del Libro también por el descuento del 10%, al haber venido mucha gente la venta ha sido buena».
Gabari subraya las ganas de los lectores por volver a tener una feria del libro como siempre la han conocido. Además, asegura estar «muy contento» porque la gente ya sabe que a ellos les encanta recomendar lecturas y eso se traduce en que su público en lugar de preguntar por títulos esperan recomendaciones. El nombre de la autora Aurora Venturini ha sido el más mencionado en la caseta durante toda la feria, según señala.
Javier Vicedo de la editorial Pre-Textos puntúa con sobresaliente esta feria: «Nuestro nivel de ventas ha sido mejor que el de años anteriores y estamos contentos. Está siendo una feria muy buena porque ha congregado a mucha gente, pero también se siente que todo ese público tiene un impulso comprador fuerte. Creo que hemos pasado de la nueva normalidad a la normalidad de nuevo y creo que económicamente el sentir general es positivo».
Vicedo agradece la fidelidad de muchos de los lectores de las ediciones de Pre-Textos: «Hay algunos clásicos que tienen mucha demanda, como El desasosiego de Fernando Pessoa. Son libros que cada año sacamos con mayor volumen».
Por su parte, Claudia Villanueva de la editorial Demipage reitera su asombro por «la cantidad de gente que ha visitado la feria incluso entre semana. Se nota que había ganas». Villanueva considera que no todo ha sido malo en la pandemia porque también ha provocado cambios en la relación con el público gracias a la venta por internet. En esta ocasión, querían aprovechar la feria para ver cómo iba la venta directa: «Está siendo bastante buena en cuanto a las expectativas que tenemos como editorial pequeña. Nos preguntan por la recopilación de las letras de Antonio Vega y por la colección de clásicos».
Roja Catedral de Gloria Fortún y Nadar en la oscuridad de Tomasz Jedrowski han sido los libros más vendidos en la caseta de la editorial Dos Bigotes. Su editor, Alberto Rodríguez cuenta que también se estrenan en la feria y que tenían «unas previsiones sin la experiencia previa y las estamos cumpliendo, entonces bastante bien».
Para él, «a nivel personal está siendo muy guay porque estamos conociendo a gente que nos sigue en redes y nos deja comentarios y hemos desvirtualizado en esta feria. Es satisfactorio ver que lo que estamos haciendo gusta. Además, estamos muy contentos con las compañeras de caseta, las editoriales Consonni y Barret, porque nos llevamos súper bien y es una caseta muy divertida».
En la caseta del Gremio de Editores de Cantabria se encuentra Cecilia Fuentes de la editorial Librucos, quien también tiene buenas palabras para esta edición de la feria: «en cuanto a ventas creemos que estamos en la línea de otros años, pero sí estamos muy contentos porque en ferias así nos permiten dar mucha información que hace que el resto del año acudan a pedirnos títulos. Este año hemos traído más temática infantil porque está pegando mucho. También las colecciones de naturaleza».
Mejoras para la Feria del Libro de Madrid 2023
Sin embargo, no todo ha sido perfecto en esta edición. Algunas de estas librerías y editoriales han anotado algunas mejoras que implementarían.
Para Cecilia Fuentes las firmas de autores que provienen del boom de Wattpad o de las redes sociales merecen un cambio: «los fines de semana hay firmas de muchos influencers y se va un poco de madre. A título personal esto tiene muy poco que ver con lo que es la feria del libro tradicional. Ahí sí que creo que debería separarse un poco el fenómeno fan, porque lo que hacen es colapsar la feria. Las colas nos perjudican a las demás casetas. No sé si deberían tener un apartado propio o unos días concretos al margen de la feria».
«Sí que mejoraría, que no sé si depende de la organización, el precio de la comida y la bebida en la feria. Tenemos los expositores un descuento para comprar aquí, pero aun así siguen siendo precios un poco desorbitados», apunta Alberto Rodríguez.
Por su parte, Claudia Villanueva señala que la retirada de la megafonía ha incrementado la desinformación: «no cambiaría nada. Este año han quitado la megafonía y es verdad que he podido hablar con gente que lo echaba de menos. Creo que es necesaria una información más clara de la programación sobre todo para la gente que viene con poca idea».