
Las ventas de libros en Alemania han aumentado un 4% en los primeros cinco meses de 2019
Hasta ahora había sido un año turbulento para la industria del libro alemana con el anuncio sorpresa en enero de la fusión de las principales cadenas de libros Thalia y Mayersche y la insolvencia del mayorista/distribuidor Koch Neff Volckmar (KNV) dos meses después. Por lo tanto, se necesitaban buenas noticias, y estas han llegado desde dos lugares bien distintos. Según la revista especializada Buchreport, y en base a los datos proporcionados por Media Control, las ventas de libros durante los primeros cinco meses del año han aumentado un 4,1% interanual. Mientras que esta cifra cubre el mercado en general —incluyendo librerías, tiendas online, librerías de viajes y grandes almacenes—, una estadística separada de Media Control se suma a la buena noticia: las librerías físicas, que han estado bajo presión durante bastante tiempo, reportaron un sólido crecimiento de las ventas del 3% durante el mismo período. Esto es algo más que reseñable si tenemos en cuenta que la demanda de los títulos de los 100 principales editores fue menor de la esperada. En otras palabras, los consumidores han estado comprando más libros en general, con un fuerte crecimiento del 13,6% y del 7,8%, respectivamente, en el sector de la no ficción en general y en el de los libros prácticos en particular. También llegan buenas noticias desde la Asociación Alemana de Editores y Libreros. En su conferencia de prensa anual, Alexander Skipis, director ejecutivo de la Asociación, anunció un cambio en la tendencia de los compradores de libros. Un total de 29,9 millones de clientes compraron al menos un libro en una librería física el año pasado, frente a los 29,6 millones del año anterior. Cifras que llevaron a Skipis a afirmar con optimismo que el año 2018 marca “un hito en la industria alemana del libro”. Puede que tenga razón, los mayores aumentos se registraron en los tramos de edad que más habían descendido en los últimos años. Entre los 20 y los 29 años el número de compradores de libros aumentó un 15,2%, mientras que entre los 30 y los 39 años la cifra aumentó un 15,8%. Entre las razones de la recuperación, Skipis citó “una creciente conciencia” en la industria de la necesidad de nuevas formas de acercarse a los clientes. “Estos incluyen nuevos conceptos de tienda, formatos de eventos creativos, iniciativas de medios sociales, nuevos formatos de narración de historias y programas de publicación innovadores”, dijo. Skipis también se mostró satisfecho de que las ventas totales de libros y revistas se mantuvieran estables el año pasado en 9.130 millones de euros. Las librerías siguen siendo el mayor canal de distribución de libros, pero las ventas bajaron un 0,7% hasta los 4.270 millones de euros, o lo que es lo mismo, una cuota de mercado del 46,8%. El comercio electrónico creció un 4% hasta alcanzar los 1.780 millones de euros, y su cuota de mercado aumentó hasta el 19,5%.