
Las asociaciones chilenas del libro se unen para fortalecer las ferias del libro

Representantes de las asociaciones del libro de Chile | © Cámara Chilena del Libro Las asociaciones representativas de editores, libreros, distribuidores y escritores de Chile (la Cámara Chilena del Libro, Editores de Chile, Editores de la Furia, la Corporación del Libro y la Lectura, la Sociedad de Escritores de Chile, la Corporación de Letras de Chile, y el Observatorio del Libro y la Lectura de la Universidad de Chile), han trabajo desde inicios de este año buscando fortalecer un trabajo armónico y conjunto respecto de las ferias del libro. Producto de estas conversaciones las asociaciones firmaron, hace dos semanas en las oficinas de la Cámara del Libro de Chile, un acuerdo que les permitirá trabajar en conjunto en la creación de una fundación con el propósito de organizar en el segundo trimestre de 2020 un encuentro ferial nacional de alcance con la participación de todos los actores del ecosistema del libro. Asimismo, el acuerdo valida y valora expresamente la realización de las distintas ferias del libro que hoy se realizan en Chile. De esta manera, se acuerda que cada una de las organizaciones señaladas continuará realizando sus proyectos de ferias ya consolidados como son, entre otros, la Primavera del Libro, la Feria Internacional del Libro de Santiago – FILSA, la Furia del Libro y el Festival de Autores – FAS. Además de poder desarrollar y organizar nuevas ferias o eventos que cada asociación considere en forma independiente de acuerdo a sus propios objetivos de promoción del libro y la lectura, cuidando no coincidir en las fechas de realización entre los distintos eventos feriales, además de respetar, apoyar y promover todas las ferias existentes. El propósito de esta iniciativa conjunta de trabajar armónicamente, busca fortalecer la cadena del libro y su diversidad. La iniciativa llega en un momento clave para el sector editorial chileno que se enfrentaba a una importante crisis institucional tras la última edición de la Feria Internacional del Libro de Santiago. En la feria, que tuvo lugar en noviembre del año pasado, se registraron importantes ausencias editoriales fruto de las discrepancias entre las diversas asociaciones del libro chileno.