
La librería Finestres abre nuevo espacio en Barcelona, un año después de la apertura de la primera tienda

Casi un año después de la apertura de Finestres, el lunes 28 de marzo, se ha abierto un nuevo espacio al público.
El segundo espacio Finestres es una nueva librería donde confluyen las diferentes disciplinas artísticas y visuales, con especial énfasis en el cómic y la ilustración.
En este nuevo espacio el lector podrá encontrar: Cómic, Ilustración, Arte, Arquitectura, Urbanismo, Fotografía, Música, Cine, Danza, Diseño del mueble, Diseño industrial, Diseño gráfico, Cartelismo, Tipografía, Diseño Editorial, Moda, Joyería, Cerámica, Arte urbano, etcétera.
Sobre la librería
Detrás de Finestres se encuentran Áurea Perelló (de dilatada experiencia en el sector literario), Mireya Valencia (librera), Camila Enrich (scout literaria), Marina Espasa (escritora) y Kiko Amat (escritor), quienes con el impulso de Sergi Ferrer- Salat han pasado meses trabajando en este proyecto pluridisciplinario que promueve el retorno a la lectura en silencio, la creación de una comunidad lectora popular y el fondo de librería humanística extenso, lleno de títulos clásicos, contemporáneos y universales con gran variedad de géneros, estilos, temas e idiomas. Finestres nació ya con varias propuestas en la cartera entre las que destacan el Premio Finestres de Narrativa y la Beca Finestres de Ensayo. El objetivo del Premio Finestres de Narrativa es reconocer al mejor libro originalmente escrito en castellano y publicado a lo largo del año natural anterior al que se proclama el premio, que este año ha conseguido la autora Laura Fernández.
El espacio
Según leemos en la página web de la librería, Finestres de Arte y Cómic, tiene 200 metros cuadrados marcados por una doble hilera de columnas de hierro que recorre el espacio de principio a fin. De techos altísimos, con un estilo híbrido entre lo urbano y lo clásico, Diputación 250 está diseñado para acoger actos de hasta 100 personas, y para leer y hojear con comodidad, luz y silencio los libros de gran y pequeño formato de todas las disciplinas artísticas: arquitectura, cine, fotografía, arte, moda… con especial énfasis en el cómic y el diseño.
El local está presidido por dos lámparas imponentes de vitrales azules y una grada donde la gente podrá sentarse tanto para leer como para participar en los eventos. El diseño del espacio es obra de Quintana Partners.
Comenta Perelló a El Periódico que cuando empezaron sentían algunos « temores a que costase entender lo que es Finestres, una librería para leer, con actividades y todo un ecosistema cultural» al que la fundación dedica «una dotación total de 175.000 euros» en su «apuesta por el talento y el fomento de la creación y la cultura». Pero un año después, tras pasar de ocho empleados a los 25 actuales, con «un crecimiento muy rápido», aunque no da cifras, de clientes y lectores que ya empiezan «a fidelizar», creen que «el proyecto ha calado» y mantienen que se «han creado sinergias positivas que favorecen la cultura en la ciudad y el tejido social».
En Finestres avisan: aún guardan proyectos —o ventanas— en la manga.