Nuestro recorrido por las librerías de nuestro país continúa. Y en esta ocasión nos hemos acercado al Barrio de las Letras de Madrid para visitar una librería con encanto, Crazy Mary. Su mobiliario y la disposición de sus libros hacen que te sientas como en casa. María Fernández, su librera, nos ha contado un poco más sobre un proyecto que quiere seguir promoviendo el pequeño comercio.
¿Cómo surge la idea de abrir Crazy Mary?
La idea de abrir una librería y hacerme librera surge tras la lectura de los diarios de Frances Steloff, que abrió una emblemática librería en Nueva York en 1920, la Gotham Book Mart.
¿Da vértigo iniciar un proyecto así en un tiempo en el que la compra por internet ha tomado impulso?
Es arriesgado apostar por lo analógico y presencial en una época en la todo se digitaliza y prima lo virtual. Aunque somos minoría tenemos lugares que nos representan y solemos ser fieles a comprar en pequeños comercios. Nada como la experiencia de visitar una librería y leer en papel.
Llama la atención que la decoración de la librería se asemeje a la de una casa. ¿Por eso os definís como la librería más bonita de Madrid?
La decoración es un guiño a mi anterior trabajo como interiorista. Me gusta crear espacios acogedores. Pero yo NO defino Crazy Mary como «la librería más bonita de Madrid», sino como «un espacio para libros y lectores», podría decir que con encanto, pero nada más. Son los clientes y visitantes quienes nos etiquetan así algunas veces.
Hacéis una apuesta fuerte por las editoriales pequeñas e independientes, ¿cómo hacéis la selección?
La selección es muy personal. Busco libros diferentes, interesantes y que me sorprendan. A veces rescato títulos que están olvidados y otras novedades de jóvenes editoriales independientes. Prima siempre la calidad de las ediciones, buenas traducciones y temáticas atractivas.
¿Cuáles géneros demanda más vuestra clientela?
Sobre todo ensayos y novelas. Hay un público muy diverso, y de todas las edades, por lo que tenemos una selección bastante variada para que resulte atractiva.
¿Os visita un tipo de lector concreto?
No hay un tipo concreto de lectores que se repita. Vienen desde niños y jóvenes, que se están iniciando en la lectura, hasta personas muy mayores que son grandes lectores y tienen grandes librerías. Nos gusta la diversidad.
¿Qué ha sido lo más satisfactorio que os ha pasado desde que las puertas de la librería están abiertas?
Para mí lo más satisfactorio es poder conocer tantas personas interesantes, maravillosas y ser un punto de encuentro para amantes y defensores de la literatura y la cultura.
Al estar en un barrio tan cultureta, ¿tenéis alguna anécdota sorprendente?