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La librería bilbaína Astarloa vende un incunable al Ministerio de Transporte de España por 55.000 euros

La librería bilbaína Astarloa vende un incunable al Ministerio de Transporte de España por 55.000 euros

Las Crónicas de Núremberg es un libro impreso en 1493, que fue editado en dos versiones: una latina (impresa el 12 de junio de 1493) y otra alemana (impresa el 23 de diciembre de 1493) —ambas preparadas de manera simultánea—, lo que permitió que se difundiera ampliamente por toda Europa. Narra la historia universal basándose en el relato de la Biblia, es conocido por sus numerosos grabados de ciudades de la época y por contener el primer mapa de Alemania impreso. Es uno de los más preciados incunables. De aproximadamente 600 páginas in-folio (formato de aproximadamente 44×67 cm) y ricamente ilustrado con 1804 xilografías. La edición está muy cuidada y sus xilografías son de gran valor artístico. Ejemplar de «Las Crónicas» en alemán Los estudiosos estiman que se hicieron entre 1400 y 1500 copias en latín y entre 700 y 1000 en alemán. Un documento de 1509 registra que 539 de las latinas y 60 de las alemanas se habían quedado sin vender para esa fecha. Aproximadamente 400 latinas y 300 alemanas sobreviven en el siglo XXI. Se hallan dispersas en museos y colecciones de todo el mundo: Academia de San Fernando (Madrid), Abadía del Sacromonte (Granada), Biblioteca Palafoxiana (Puebla, México), Biblioteca Nacional de Chile (Santiago), Área Cultural del Banco, (Cúcuta, Colombia), Biblioteca Central Pública (Durango), entre otras. Uno de los ejemplares, en este caso en latín es el que ha adquirido el Ministerio de Transporte de España a la librería Astarloa por 55.000 euros. Como bien se puede deducir es una obra muy cotizada entre bibliófilos y anticuarios y la mayoría de las copias se encuentran bajo titularidad pública, como ahora acontecerá con este ejemplar que llegó a manos de la librería bilbaína mediante un particular. Las Crónicas como texto literario es el resultado de una compilación obra del médico Hartmann Schedel. Los grabados fueron responsabilidad de Michael Wolgemuth y Wilhelm Pleydenwurff. El impresor y editor responsable de la publicación fue Anton Koberger, financiado por la iniciativa de Sebald Schreyer y Sebastian Kammermaister. La traducción del Liber chronicarum al alemán fue realizada por Georg Alt, quien había ayudado a Schedel en la compilación de la versión latina inicial. Los ilustradores Wolgemut y Pleydenwurff eran artistas de renombre y uno de sus aprendices era Alberto Durero, quien en poco tiempo se convertiría en uno de los más importantes grabadores y pintores de Europa. Con 645 planchas xilográficas obtuvieron las 1804 ilustraciones, discrepancia causada por el hecho de que varias de las planchas se repiten en el libro para ilustrar diferentes partes. Las ilustraciones combinan la técnica xilográfica, la impresión por tipo y el trabajo manual para la iluminación de las xilografías o alguna parte manuscrita.

 

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