
La librería Akira Cómics construye una catedral en su interior

Cuando se cumplen tres décadas desde su apertura, en 1993, la conocida como Ciudad del Cómic ha acometido una nueva ampliación.
La librería especializada Akira Cómics acaba de culminar una nueva ampliación de su establecimiento. Los amantes del cómic, el manga y la literatura fantástica en todas sus variantes, disponen ya de más de 1.000 metros cuadrados de exposición en el madrileño Barrio del Pilar. Uno de los principales objetivos marcados por sus propietarios es que la experiencia del visitante sea memorable, recorriendo espacios como la catedral y el museo.
Cuando se cumplen tres décadas desde su apertura, en 1993, la conocida como Ciudad del Cómic ha acometido una nueva ampliación. A la realizada en 2017, Akira Cómics ha añadido 400 metros cuadrados másde exposición especializada en cómic, manga, fantasía, ciencia ficción, novela negra y de terror; 300 metros lineales de libros de fondo en exposición. El hecho convierte a Madrid en uno de los puntos de venta más importantes en estos géneros dentro del panorama europeo.

Foto: Librería Akira Cómics
Este negocio familiar ha dedicado los últimos cuatro años al desarrollo estético y conceptual de la nueva tienda mientras llegaba el momento propicio para acometer las obras a partir del nuevo local adquirido. Para los hermanos Marugán, gran parte de ese proceso ha consistido en pertrecharse de las referencias y recursos que han considerado necesarios hasta hallar el hilo conductor común que integrara los nuevos espacios en lo que ya existía. «La única condición que nos pusimos a nosotros mismos fue la de no tener límites, la imaginación al poder, porque para limitaciones presupuestarias y demás, ya habría tiempo», afirma Jesús Marugán, uno de los propietarios de Akira Cómics, merecedora del premio Eisner Spirit of Comics en 2012, siendo la primera tienda española de cómics en conseguirlo.
Vocación de trascender
Las ansias de mejorar, innovar y sorprender de los hermanos Marugán les han llevado a ubicar toda la producción editorial europea en una zona que recuerda arquitectónicamente a cualquiera de las catedrales del viejo continente. Así, cualquier persona que entre en la librería, aunque no conozca nada del mundo del cómic, podrá entender, por el ambiente creado gracias a la decoración, que lo que está viendo guarda relación con esta zona geográfica.
En este sentido, lo de picar piedra para ellos no es ningún eufemismo. Ese espacio está construido en piedra caliza como la que se puede encontrar en cualquier catedral, con sus desconchones y grietas fruto del paso del tiempo.
La exposición de títulos está flanqueada por columnas góticas, arcos de medio punto, una bóveda de crucero con su clave de bóveda, un triforio con sus gárgolas y 16 ventanales con sus vidrieras típicas de catedral. Todo ello está coronado por un rosetón cuyo diseño es herencia directa del de Notre Dame, pasando a denominarse así todo ese espacio.
En definitiva, el espacio no solo busca mostrar y vender cómics a los visitantes sino ofrecer un marco de disfrute sensorial único en el mundo dentro del sector de las librerías especializadas y más propio de los parques temáticos.

Foto: Librería Akira Cómics
«Para nosotros el desafío es ese: ser una tienda que quiere trascender, al hecho de que está para vender», abunda Jesús Marugán, «por eso no pone una simples estanterías para vender producto, sino que da pasos que seguramente no necesitaría dar de cara a la venta, pero trasciende justamente por eso».
Una carta de amor al mundo del libro
La nueva sección de literatura, con esos más de 300 metros cuadrados de superficie, homenajea en su decoración a universos tan apasionantes como el de Tolkien, H.G. Wells o Julio Verne, autores clave de todo el género fantástico. Ese espacio es la carta de amor que la familia Marugán dedica al mundo del libro. La han llamado Baker Street en homenaje a Conan Doyle, otro autor clave para ellos.
Se pueden contemplar réplicas de los Dos Árboles de Valinor, las tierras imperecederas de Tolkien, llamados Laurelin y Telperion por los elfos, y que en un ciclo constante iluminan la librería alternativamente con luz dorada (Laurelín) y plateada (Telperion).
Jesús Marugán se recrea explicando qué otros atractivos se pueden encontrar en la nueva Akira Cómics: «También la Puerta de Moria ofrece al visitante una experiencia de iluminación idéntica a la que todo el mundo conoce de las películas de Peter Jackson. En este caso, en lugar de activarse ante la palabra mellon (amigo en élfico), es con un ciclo de reloj complementario al de los árboles (para que cualquier visitante pueda disfrutar de ambos elementos sin solaparse). La conexión de la Puerta de Moria y los Árboles de Valinor está vertebrada por unos inmensos Argonath, estatuas de casi dos metros y medio de altura que reciben al visitante como si fuéramos la comunidad del Anillo navegando por el río Andúin entre ellas» .

Foto: Librería Akira Cómics
Asimismo, una gigantesca planta trepadora directamente inspirada en el cuento de Jack y las habichuelas mágicas marca uno de los extremos de la sección infantil, un espacio diseñado para el uso y disfrute de los lectores más jóvenes que visiten la librería.
Romper barreras
Aparte de seguir siendo memorables, tanto para los clientes habituales como para los lectores que se acerquen a la librería por primera vez, uno de sus principales objetivos es el de «atraer a gente que no ha entrado ni entraría nunca en un sitio donde se venden libros, romper con esa barrera, con esa especie de hostilidad de base que sabemos que existe», dice Marugán. Este mismo planteamiento es aplicable al «cultureta que piensa que vendemos un subproducto».
Para garantizar que la experiencia del visitante sea la mejor posible, no han escatimado esfuerzos ni recursos materiales para recoger referencias e ideas de cualquiera de los destinos visitados durante estos últimos años. Aparte de varias ciudades de Estados Unidos y Japón, han recorrido Edimburgo, Londres, Berlín, París y Roma buscando ideas para adaptarlas a su establecimiento bajo el modelo de showroom. Les preocupa dar a conocer el producto, pero, una vez conseguido, la idea es perseguir que el cliente se deje sorprender por lo que hay de puertas para adentro «porque la compra ya la pueden hacer a través de la plataforma digital, ni siquiera tiene por qué ser presencial», añade Jesús Marugán.
Museo de Originales del Cómic
Otro de los atractivos de la librería es el museo. Para el disfrute de los aficionados cuenta con originales del mundo del cómic, tanto americano como europeo, que se pueden contemplar de manera totalmente gratuita.
Es un servicio de la tienda para cualquier visitante con el que sus gestores tratan de darle un valor añadido.
Foto de portada: Librería Akira Cómics