
La IPA subraya que el compromiso turco-sueco con la OTAN no debe privar al editor turco exiliado

La IPA reacciona ante la situación del editor turco exiliado Ragıp Zarakolu, que aparece en los informes de las agencias nacionales como objeto de una solicitud de extradición en el marco del compromiso entre Turquía y Suecia sobre la pertenencia de este país a la OTAN.
El editor turco exiliado Ragıp Zarakolu aparece en los informes de las agencias nacionales como objeto de una solicitud de extradición en el marco del compromiso entre Turquía y Suecia sobre la pertenencia de este país a la OTAN. Zarakolu, galardonado con el Premio Voltaire 2008, vive exiliado en Suecia desde 2012.
Kristenn Einarsson, presidenta del Comité de Libertad de Publicación de la IPA ha declarado que «Ragip Zarakolu es un editor turco comprometido desde hace mucho tiempo con la libertad de publicación. Ese compromiso le llevó a la cárcel, a la amenaza de cierre de su editorial, al exilio a Suecia y al acoso continuo mediante el abuso del sistema de notificaciones rojas de Interpol. Esperamos que la libertad de Ragip, en Suecia, sea salvaguardada y no utilizada como peón en la diplomacia internacional».
Ragıp Zarakolu es un editor turco nacido en 1948. Desde que fundó su editorial Belge con su esposa Ayse Nur en 1977, ha sido objeto de acoso por parte de las autoridades turcas. Ragıp Zarakolu se negó a abandonar su campaña en favor de la libertad de pensamiento, luchando «para que se generalice en Turquía una actitud de respeto a los diferentes pensamientos y culturas». Durante años, los cargos presentados por las autoridades turcas contra Ragıp Zarakolu y su esposa se saldaron con el encarcelamiento, la confiscación de su pensión, la confiscación y destrucción de libros y la imposición de fuertes multas, peligrando la supervivencia de la editorial Belge.
En octubre de 2011, Zarakolu, junto con su hijo Deniz fue detenido y acusado de «liderazgo de una organización armada» y «liderazgo de una organización terrorista», según el Código Penal turco y la Ley Antiterrorista del país, en el marco de una ofensiva contra editores, escritores y periodistas considerados afines al Partido de la Paz y la Democracia (BDP), de tendencia prokurda. Zarakolu buscó el exilio en Suecia tras ser puesto en libertad a la espera del juicio. Los dos jueces que autorizaron su libertad fueron detenidos y sustituidos por nuevos jueces que dictaron una orden para tomarle declaración.