Amelina había asistido a la ceremonia de entrega del Premio Voltaire 2023 en nombre del escritor y poeta infantil Volodymyr Vakulenko.

El 1 de julio, Victoria Amelina, autora ucraniana y documentalista de crímenes de guerra falleció a causa de las heridas sufridas durante el bombardeo de Kramatorsk el martes 27 de junio. Amelina había asistido a la ceremonia de entrega del Premio Voltaire 2023 en nombre del escritor y poeta infantil Volodymyr Vakulenko. A continuación, llevó el Premio Especial desde Noruega a los padres de Vakulenko en Kapytolivka.

En su discurso en la ceremonia de entrega del Premio Voltaire en el Foro Mundial de la Expresión de Lillehammer (Noruega), Victoria declaró: «soy una escritora ucraniana que habla en nombre de mi colega Volodymyr Vakulenko, quien, a diferencia de mí, no sobrevivió a otro intento del Imperio Ruso de borrar la identidad ucraniana. La comunidad literaria ucraniana agradece el premio. Este premio es único, significativo y conmovedor para nosotros, en parte porque ninguno de los cientos de escritores ucranianos que, como Vakulenko, fueron asesinados a lo largo de la historia de Ucrania recibió nunca un premio internacional de este tipo a título póstumo. Estoy seguro de que a Volodymyr Vakulenko también le gustaría dedicarles este premio».

Por ello, este Premio Especial también está dedicado a la memoria de Victoria.

En un post en las redes sociales, Gvantsa Jobava, vicepresidente de la IPA, escribió:

«Conocí a Victoria Amelina, escritora y activista ucraniana, en Noruega. […] Pasamos una tarde muy agradable juntas, hablamos de todo, de Georgia y Ucrania, de la guerra, la victoria y la paz, de la vida y la muerte, de su activismo durante la guerra. Nos hicimos amigas, se hizo muy querida para mí. Hace poco nos volvimos a ver en Kiev, en el festival Book Arsenal. Me alegré mucho de volver a verla, estaba en todas partes, participando en distintos actos y mesas redondas. […] Se preocupaba por todo, no solo por Ucrania, sino también por Georgia. Luego me abrazó y se fue.

Durante todos estos días esperábamos que ocurriera un milagro, pero no fue así. […] Ahora me doy cuenta de que al ir a Ucrania tuve la oportunidad de abrazar por última vez a esta mujer con talento, valiente y querida. Tengo el corazón totalmente roto».