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La Efímera Librería Pop up abre sus puertas antes de Navidad

La Efímera Librería Pop up abre sus puertas antes de Navidad

Beatriz Rubio, creadora de Efímera Librería Pop-up: «como microeditorial, las posibilidades que existen de poder participar en ferias y festivales del libro es prácticamente nula».


Las editoriales independientes y emergentes se encuentran en desventaja a la hora de participar en ferias o festivales de libros. Los recursos económicos o las tasas de inscripción no se adecúan, en muchas ocasiones, a la situación económica que viven estos proyectos a la hora de nacer. Eso hace que la promoción por los canales tradicionales no sea la mejor alternativa. Sin embargo, las creadoras de Efímera Acción Literaria decidieron dar un golpe sobre la mesa en 2019 para revertir esta situación y nació Efímera Librería Pop-up. Hemos conversado con Beatriz Rubio, una de las responsables de esta iniciativa para saber un poco más al respecto…

Efímera Librería pop-up no es una librería que esté todo el año abierta, ¿no? Lo de «efímera» nos da una pista.

Eso es. En realidad, es un festival de editoriales independientes y emergentes que dura solamente un día. Tiramos del concepto pop-up para indicar que es una librería tan efímera que tan pronto como llega se va. En el caso de este año, estará abierta al público de 11 a 21 horas. Después del cierre, hay que ir a las librerías normales, las del barrio, a comprar los libros.
¿Cuál es el germen de esta iniciativa?
El germen se sitúa en el verano de 2019. Nació de la rabia y la frustración de saber que, como microeditorial, las posibilidades que existen de poder participar en ferias y festivales del libro es prácticamente nula, o bien porque duran demasiado tiempo o porque tienen cuotas de inscripción inasequibles o bien porque hay un comité que selecciona a los participantes, normalmente por intereses de prestigio, lo cual suele dejar fuera a los editores que empiezan y que no tienen contactos en la industria del libro.
Sabiendo lo importante que son estas ferias para que a uno le conozcan, con Efímera Libreria Pop-Up queríamos que todos los editores que empiezan, que tienen una estructura empresarial pequeña, que tienen pocos recursos económicos y que se quieran promocionar, tengan sitio para hacerlo.
Al empezar justo un año antes de la pandemia, ¿cómo afrontasteis la edición de 2020? ¿Llegasteis a pensar en el fin de este proyecto?
No, jamás. Nunca pensamos en su fin, tan solo en cómo adaptarlo a las circunstancias de la pandemia y a los confinamientos. Precisamente ese año era más necesario que nunca sacarlo adelante. Las microeditoriales emergentes tuvieron que parar casi la totalidad de su producción por la falta de facturación en las librerías y era fundamental reivindicar este eslabón de la cadena. Por tanto, y gracias a la colaboración de Acción Cultural Española, pudimos reconvertir el proyecto Efímera Librería Pop-Up en Efímera X Librerías, en el que los libros de las editoriales estaban distribuidos por 10 librerías de la Comunidad de Madrid, los cuales tuvieron un lugar destacado en los anaqueles de esa librerías y los lectores pudieron acercarse a conocerlos durante un mes.
¿La elección del local/espacio en el que abrís la librería es aleatoria?
Pues un poco sí, la verdad. No tenemos mucha capacidad para elegir y al final se hace en un espacio que se pueda costear con las aportaciones de todos los participantes, que no son muchos en Madrid capital, ciertamente. Casi todos los espacios privados están pensados para eventos corporativos o publicitarios que tienen unas tarifas de alquiler altas y nuestro festival es demasiado de guerrilla como para poder asumirlas. Los espacios dependientes de las administraciones públicas serían los idóneos, porque en la mayoría de las ocasiones tienen rebajas muy generosas para los eventos culturales y de interés económico para la ciudad de Madrid, pero es complicado contactar con los responsables de gestionar estos espacios; además de que hay que pasar por la aprobación del ayuntamiento y esta burocracia es tan lenta que, al final, siempre hemos acabado por recurrir a espacios privados para poder sacar adelante la iniciativa.
¿Tenéis pensado convocar más de un festival al año?
Nos gustaría y hay planes, pero por ahora nos centramos en consolidar la cita navideña.
¿Qué esperáis de Efímera Librería pop-up 2022?
Tal y como decía, lo primero es consolidar el proyecto en Madrid capital. Después, que las microeditoriales sepan que este es su festival, el festival en el que pueden participar porque está pensado para ellas.
También, de cara a los lectores, nos gustaría que el festival se consolidase como una cita ineludible para conocer los proyectos editoriales que van surgiendo en nuestro país. Que sea un evento para marcar en el calendario de cualquier buen lector, ya que lo que va a descubrir son muy buenas casas editoriales que están publicando grandes títulos con mucho mimo y dedicación.
¿Cuáles novedades tiene esta edición?
Esta edición cuenta con cuatro novedades importantes con respecto a las ediciones pasadas. La primera de ellas es que la asociación Efímera Acción Literaria se va a involucrar activamente en promover las ventas de los participantes por medio de dos acciones de promoción, mediante las que los compradores conseguirán obsequios directos por compra. Durante el evento se regalarán láminas ilustradas y bolsas de tela en torno al tema de la lectura. La segunda es que los autores de las editoriales emergentes estarán firmando durante el evento. Creíamos que ya iba siendo hora de que los autores de las microeditoriales, en muchos casos noveles y desconocidos también tuvieran un espacio en el que poder reunirse con sus lectores.
La tercera es que hemos prorrateado las cuotas de participación para que sean más equitativas según el tamaño y la consolidación en el mercado de la editorial participante. Lo que nos lleva a la cuarta novedad: las editoriales que acaban de nacer, aquellas que tienen 1 o 2 libros publicados pueden participar en esta edición de manera gratuita. Todo esto es gracias a la solidaridad de las editoriales, que a pesar de ser independientes y también pequeñas, ya están más consolidadas en el mercado y que se han comprometido a aportar económicamente un poquito más para que las recién llegadas también tengan un espacio.
Si hablamos de números, ¿podéis darnos alguna estadística de cómo ha beneficiado a las editoriales independientes esta iniciativa en años anteriores?
A día de hoy no tenemos esos números, porque la vida del proyecto es corta y no todos los participantes han repetido participación. No obstante, el año pasado ya observamos algunos ‘brotes verdes’ en algunas editoriales que consiguieron despuntar y volverse más notorias; incluso en el plano internacional. Dicho esto, hay que cuantificar en qué porcentaje ese éxito se debe a participar en Efímera Librería Pop-Up en años anteriores porque quizá no se influyó de ninguna manera. Estamos estudiándolo para que el proyecto cumpla efectivamente su cometido principal y no se quede solamente en un día de vender y hasta otra.
¿Qué tipo de editoriales independientes se han interesado más por el proyecto?
Las editoriales que más se interesan por el proyecto son las editoriales emergentes, las que acaban de arrancar y llevan pocos años en el mercado, que son, al fin y al cabo, a las que se dirigen las actividades de la Asociación Efímera Acción Literaria.
¿Creéis que estamos en el mejor momento para las editoriales independientes?
Sin lugar a duda. Las editoriales independientes han ganado la batalla del prestigio a los grandes grupos editoriales. Los lectores que buscan buscan libros de calidad van a buscar en las mesas de las librerías los libros de este tipo de editoriales. El público poco lector se suele dejar arrastrar por el músculo marketiniano de los grandes grupos editoriales y no suelen dar importancia ni se suelen fijar en la edición, la traducción, la maquetación o la corrección del libro, que son aspectos que las editoriales independientes tienen más tiempo de cuidar. Además, ahora y gracias a los másteres de edición, la base de nuevas y jóvenes editoriales está muy profesionalizada. De hecho, muchos editores vienen de hacer prácticas en grandes grupos editoriales y la calidad de lo que se publica es igual o mayor. Sirva de ejemplo el premio Nobel de este año, cuya obra está publicada prácticamente por una editorial independiente. Efímera Librería Pop up
Texto: Luis Miguel Rojas

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