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La editorial desde adentro: Cicely

La editorial desde adentro: Cicely

Beatriz Rubio, editora de Cicely: «el mercado está muy saturado, hay infinitas propuestas y nosotras hemos decidido competir al largo plazo, despacito, creando catálogo y comunidad».


«Nuestros libros hablan de actualidad, de valentía y de buena literatura. Nos gustan los libros bien editados, sin prisas, y que abrazan al lector como los buenos amigos.» Así se presenta en su web la editorial Cicely. En Publishnews hemos hablado con una de sus editoras, Beatriz Rubio, para saber más sobre una editorial que apuesta por darle una larga vida a su fondo y por abrazar a una comunidad lectora fiel.

¿Cómo surge la idea de fundar esta editorial?

Surge después de trabajar muchos años para grandes grupos editoriales. Llega un momento en el que un editor tiene que elegir entre consentir con la alienación de trabajar para estas grandes corporaciones, sin poder elegir las obras en las que verdaderamente cree, estar condicionado por el mercado, el marketing, el influencer de turno, etcétera, por un sueldo raquítico y el falso glamour de la profesión. O entre volverse independiente y abrazar la libertad, la tranquilidad y la pausa, frenarse, desestresarse y recuperar calidad de vida y salud. En los últimos días se ha hablado mucho del trabajo dentro de las BigFour, pero alguien debería  echar una ojeada dentro de las BigTwo. Dicho esto, es verdad que trabajar para estas compañías te da mucha experiencia y mucho oficio, pero cuando acumulas muchos años y te queda poco por aprender, la mayoría de la gente que se queda ahí lo único que valora es una nómina segura a fin de mes, y nosotras lo que valoramos de nuestra profesión es el oficio en sí: contratar libros, pensar libros y hacer libros. Si no podemos hacer esto nos marchitamos.

Cubrís un amplio espectro de géneros, ¿cuál es vuestro fuerte?

Nuestro fuerte está en la narrativa y en la novela gráfica de autor. La narrativa la tocamos en dos sellos: Cicely clásicos, para los libros recuperados, y Carmot Press, para la narrativa contemporánea. En estos dos sellos hemos publicado la obra de autores verdaderamente interesantes, con una voz propia muy potente como la eminencia Amrita Pritam, a la que jamás se había publicado en Español o Lidia Yuknavitch, cuyo La cronología del agua es una de los libros que más alegrías nos da. En cuanto a la novela gráfica, lo que nos va interesando lo publicamos en el sello Distinta Tinta. Somos grandes aficionadas al cómic desde siempre y tener un sello dedicado al noveno arte es un sueño cumplido, y aunque no podamos publicar tanto cómic como nos gustaría, creo que hemos sido capaces de encontrar voces muy interesantes del panorama internacional que jamás habían visto la luz en nuestro país, como Jess Fink o Bianca Pinheiro. Por último, quiero aprovechar para anunciar que en febrero saldrá una nueva colección de poesía, Flores en el balcón, con la que estamos entusiasmadas. La dirige Irene Nicolás Martínez, cofundadora de la extinta editorial La Carmensita y estamos seguras de que pronto se convertirá en una de las colecciones preferidas de nuestros lectores.

En vuestra presentación en la web decís que vuestros libros «hablan de buena literatura». ¿Qué es para vosotras esa buena literatura?

Creo que la mayoría de las personas entienden a lo que uno se refiere con “buena literatura”, dentro de que puede haber apreciaciones personales de gusto particular. Como una respuesta académica no procede y simplificando mucho, diremos que la buena literatura es aquella con calidad literaria, que está bien escrita y luego bien editada.

¿Con qué historias soléis empatizar más?

No es una respuesta fácil porque las editoras de Cicely tenemos gustos muy diferentes: mientras a una le gustan las novelas más clásicas, otra prefiere las obras más intrépidas. La ventaja con respecto a otros editores, quizás sea que ninguna de nosotras odia ningún género literario o manifestación artística en particular. Es verdad que no nos interesan determinado tipo de libros para nuestra editorial, como los libros de empresa o los de parenting, por poner un ejemplo, pero, en general, somos editoras muy amigables, que no disfrutan rechazando manuscritos y que se ponen con mucha facilidad en los zapatos de la gente que decide entregarse a escribir su obra, aunque esta sea rematadamente mala.

Retomando la pregunta, y a pesar de los gustos diferentes, sí que hay características comunes en las historias con las que más empatizamos. Lo primero es que todas son ‘buena literatura’ (ja ja) y lo segundo es que las voces de los autores y autoras son muy personales, tienen lo que se llama una voz propia, que está llena de verdad y que cuya escritura es rápidamente reconocible. Pienso en los casos, además de las citadas anteriormente, de Robert H. Barlow, Novala Takemoto, Monica Drake, Nell Zink o Lorel Manzano, por mencionar algunos de entre todo nuestro catálogo.

¿Cuáles son vuestros títulos más vendidos?

La suerte de Cicely es que estamos consiguiendo ser dueñas de los tiempos y las formas, de tal manera que la importancia de las ventas quede repartida entre todos los libros del catálogo. Creo que es el grial de todo editor: conseguir tener un fondo interesante que se venda más o menos por igual, y que tus libros se conviertan en long sellers, en lugar de ser novedades efímeras. Dicho esto, así, despacito pero sin pausa, los libros que más se han vendido hasta ahora son el ya mencionado La cronología del agua, y Monozuki. La chica zorro, una novela juvenil (para niños grandes) escrita por R. G. Wittener que hace las delicias de todos los amantes de los anime del Studio Ghibli. Además, recientemente e imaginamos que a causa del furor del manga y de la novela ligera de los últimos años, también estamos viendo un repunte en las ventas de Kamikaze girls de Novala Takemoto, la novela seminal ( y bestseller rotundo en Japón) del movimiento lolita, convertida en película de culto por la gracia de su director Tetsuya Nakashima. Esta novela la publicamos en 2018, en traducción directa del japonés por Raúl Sanz Merino, y ha sido en 2022 cuando más se ha empezado a vender.

«Puede parecer un tópico un poco cursi, pero se nota cuando los libros están editados con mimo y con cariño.»

¿Qué título no ha cumplido vuestras expectativas?

Bueno, te hago yo otra pregunta: ¿Qué clase de expectativas? ¿De presencia en librerías, de ventas, de calidad en la producción? Se suele decir que ningún libro está perfecto al cien por cien, que siempre va a haber un errata olvidada, un papel mal elegido… A todo lo relativo al diseño o a la producción editorial le damos mucha importancia porque nuestras expectativas son muy altas, sabemos mucho de la materia y queremos que la calidad del libro como objeto sea excelente, dentro de unas posibilidades económicas realistas, claro está. Así que, como es algo que depende totalmente de nosotras es donde nos exigimos más.

Otro cantar son las ventas, la distribución o la presencia en medios. Estos aspectos no dependen al cien por cien de nosotras por lo que no nos hacemos mucha mala sangre si nuestros libros no están presentes en los anaqueles de cientos de librerías o si tenemos que recurrir a ser pesadas hasta decir basta con un periodista para que nos haga un poco de caso con un libro que sabemos que le va a gustar. Al final, el mercado está muy saturado, hay infinitas propuestas y nosotras hemos decidido competir al lago plazo, despacito, creando catálogo y comunidad, por lo que por ahora (y toco madera) la respuesta a la pregunta sería no, para nosotras ningún título a día de hoy ha dejado de cumplir con nuestras expectativas.

«Los lectores son muy sinceros y te dicen si el libro les gusta o no y por qué. Al final, es una opinión que no está tan condicionada como la del comercial de la distribuidora o la del librero. Por eso, y aunque en nuestra página web pueden dejarnos sus comentarios y opiniones, intentamos asistir al mayor número de festivales posibles y escucharlos.»

Las editoriales independientes están tomando fuerza. ¿Qué acciones realizáis para crecer y estar presentes entre tanta competencia?

A ver, yo creo que las editoriales independientes no es que estén tomando fuerza ahora, es que ya hace años que lograron posicionarse entre los lectores como sinónimo de calidad, sobre todo ante los sellos editoriales literarios de las BigTwo. Puede parecer un tópico un poco cursi, pero se nota cuando los libros están editados con mimo y con cariño. Para nosotras son horripilantes esos vídeos promocionales en los que la persona de prensa-marketing se ha llevado al escritor a la imprenta para que haga el mono delante de la máquina mientras va soltando libros como churros. ¿Cómo pueden estar hechos esos libros con un mínimo de cuidado? ¿Sabe la gente que se pierde entre el 5 y el 10% de la tirada como merma de imprenta, de libros que se atascan en las máquinas, que salen mal cortados, mal cosidos o mal pegados? ¿Cómo de ecológico es esto cuando se hacen tiradas de miles de libros en los que el editor ya sabe que el 40% de la tirada vendrá devuelto al cabo de un par de meses y habrá que destruir porque su estrategia de venta consiste en inundar las librerías? De nada sirve que se hayan esmerado eligiendo un papel con certificado eco si luego van a tener que triturar una cantidad desproporcionada.

Por eso en Cicely queremos que los lectores sepan que la primera de las acciones que nos hemos impuesto es la de crear un catálogo de calidad, y editar los libros como dice nuestro lema «para que te abracen como los buenos amigos», que la experiencia de coger uno de nuestros libros con las manos, tocarlo, olerlo… sea reconfortante, ¡incluso los que lees en digital! Que se note que es un libro hecho con cariño y te lo quieras quedar.

En segundo lugar, estamos apostando mucho por la ecoedición para que nuestros libros no sean dañinos para el medio ambiente. Ya llevamos un par de años que solo trabajamos con papeles procedentes de bosques gestionados de forma responsable y con tintas que no son tóxicas para el medio ambiente. Y ahora nos estamos poniendo las pilas en la huella de carbono y en optimizar toda la logística de envíos a librerías y venta online para que nuestros envíos tengan la menor huella posible.

También estamos pensando en maneras más sostenibles de afrontar la distribución: tiene que haber un término medio entre el print on demand y las grandes tiradas, un modo que haga posible satisfacer la demanda de los libreros pero sin tener que recurrir a imprimir miles de ejemplares que van y vienen y que sufren tanto deterioro que al final hay que descartarlos porque se vuelven invendibles.

Por último, le damos mucha importancia a la opinión directa del lector. Los lectores son muy sinceros y te dicen si el libro les gusta o no y por qué. Al final, es una opinión que no está tan condicionada como la del comercial de la distribuidora o la del librero. Por eso, y aunque en nuestra página web pueden dejarnos sus comentarios y opiniones, intentamos asistir al mayor número de festivales posibles y escucharlos. Hostia un libro y Efímera Librería Pop-Up en Madrid, Sindokma en Valencia, GRAF en Barcelona, son citas a las que nos encanta ir para estar en contacto directo con los lectores. Nos emocionamos cuando nos relatan que leyeron tal libro nuestro y les gustó, o cuando descubrieron tal libro en la librería de su barrio que no se pensaban poder encontrar ahí… Es una sensación electrizante y nos sirve de combustible para seguir mejorando.

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