
La editorial camino a Frankfurt: Edebé

Reina Duarte, directora de publicaciones de Edebé: «afronto Frankfurt 2022 con ilusión, con orgullo y con muchas ganas de vivir una estupenda edición de este feria emblemática».
A principios de los años 80, el grupo editorial Edebé surgió como relevo de la histórica Editorial Don Bosco. Desde entonces este grupo editorial se ha centrado en el libro de texto y la literatura infantil y juvenil.
Edebé también participará en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt 2022 y en Publishnews hemos querido saber un poco más de esta editorial que se ha convertido en un referente para el sector educativo en España. Para ello, hablamos con la directora de publicaciones, Reina Duarte.
¿Cuándo y cómo tomas el cargo en Edebé?
Aunque empecé a trabajar en la editorial Edebé como correctora unos años antes, fue en el año 1993 cuando asumí la creación y dirección de lo que entonces se llamó departamento de literatura infantil y juvenil, como una pequeña área para servir de complemento a la tarea de educación que la editorial Edebé desarrollaba a través de los libros de texto.
¿Cómo definirías tu catálogo?
Es un catálogo amplio de libros infantiles y juveniles tanto de ficción (literatura) como de no ficción (conocimientos y entretenimiento) que abarca todas las edades, desde los bebés hasta los jóvenes, con la intención de formar y desarrollar todas sus capacidades como personas desde la perspectiva los valores humanos de la editorial Edebé. Por eso nos acercamos a los lectores en sus respectivas lenguas maternas y ofrecemos una pluralidad de temas, géneros y autores nacionales y extranjeros.
En lo que se refiere a la edición, ¿qué parte de la creación del libro disfrutas más?
Sinceramente, me atrae la diversidad de todas las facetas del oficio de editora, que son muchas y muy diversas, más de lo que la gente piensa. Disfruto de todas ellas: tanto de las administrativas y legales, como de las académicas y literarias o de las facetas comerciales. Al dirigirme a un público infantil y juvenil, este trabajo me genera un sentimiento de gran responsabilidad y me obliga a estar siempre en evolución con las nuevas generaciones, aprendiendo, actualizándome, y a la vez ejerciendo una función didáctica y formativa de la sociedad. Sin embargo, para no eludir la pregunta, si tuviera que elegir, tal vez me quedaría con el proceso de lectura crítica de un original, olfateando el talento de nuestros escritores y escritoras, y el consiguiente trabajo de orientación y tutela de su proceso creativo.
¿Qué libro/libros has publicado que hayan pasado injustamente desapercibidos?
He leído y escogido todos los libros que hemos publicado en el catálogo de LIJ de Edebé durante los más de treinta años de trayectoria y lo he hecho porque he creído en todos y cada uno de ellos, por diversos motivos, pero es cierto que no todos han cumplido mis expectativas de ventas; es decir, muchos no han llegado a tantos lectores como, en mi opinión, hubieran merecido. Y eso, a una editora como yo siempre le da pena. Por citar solo un caso, mencionaré una de mis primeras decepciones con una novela de Gabriel Janer Manila titulada Han cremat el mar (escrita originalmente en catalán, y publicada también en castellano: Han quemado el mar). Eran los años noventa y obtuvo el Premio Nacional de Literatura Juvenil; yo estaba exultante. La novela trata de la guerra de Irak de aquellos años, con una sensibilidad y una modernidad que, por desgracia, sigue de plena actualidad. Sin embargo, a pesar de las buenísimas críticas y galardones, no obtuvo el respaldo de los lectores que, humildemente, creo que merecía.
¿Y un título por el que has luchado por publicar del que te sientas especialmente orgullosa?
Pues también son muchos, y de todos los títulos estoy orgullosa, pero de nuevo voy a citar dos novelas que, tras su publicación en Edebé obtuvieron el Premio Nacional, lo cual fue un gran espaldarazo y me ayudó a ganar en confianza. Me refiero, por un lado, a Palabras envenenadas, de Maite Carranza, por tratar del abuso sexual a una menor, un tema espinoso, cruel, del que no se hablaba en la sociedad y que por supuesto no se trataba en la literatura juvenil de entonces, y haber tenido el acierto de acercarlo a miles y miles de lectores desde el registro de una novela policíaca apasionante. Y la otra gran novela que me llena de orgullo haber publicado y a la que me unen razones personales es La isla de Bowen de César Mallorquí, una estupenda novela de aventuras al más puro estilo clásico, sin concesiones a la infantilización, ni a las modas juveniles, y cuya extensión considerable en páginas hacía presagiar que no sería bien recibida como novela juvenil, cuando resultó todo lo contrario.
¿Cómo encaras el camino a Frankfurt 2022?
Afronto Frankfurt 2022 con ilusión, con orgullo y con muchas ganas de vivir una estupenda edición de este feria emblemática.