Una nueva apuesta en la que los lineales de estanterías gana la ficción, pero en el que siempre se encuentra espacio para sus recomendaciones en ensayo, cómic o poesía.

Un texto de Antonio Martín, CEO de  CÁLAMO & CRAN, PUBLISHNEWS y EnClaro.

Asistimos a la inauguración de la nueva sede de la librería La Central en Madrid. La aventura comienza —o se retoma— justo enfrente de su anterior ubicación, en el Postigo de San Martín, 8, junto a la plaza de Callao. Un nuevo espacio para una peculiar cadena de librerías unidas por un estimulante espíritu inconformista.

Si bien es un espacio más reducido —una sola planta— su presencia nos da un balón de oxígeno a quienes buscamos una librería con sentido, con gusto, con ideas propias; quienes habíamos encontrado en La Central de Callao la librería en la que sentirnos cómodos, seguro de encontrar lo que buscamos, dejarnos llevar por la serendipia y aceptar con gusto las sugerencias de sus libreros.

Una nueva apuesta en la que los lineales de estanterías gana la ficción, pero en el que siempre se encuentra espacio para sus recomendaciones en ensayo, cómic o poesía. Al fondo, los libros más grandes, para los más pequeños y más importantes: los pequeños lectores.

Se nota el esfuerzo que la directora, Clo Vautherin y su equipo han conseguido en la puesta en escena de la esencia de la anterior Central, quienes nos abrieron las puertas a ritmo de jazz — con La banda del ángel caído— y cava de Roger Goulart.

La inauguración fue un reencuentro, una mutua bienvenida entre el equipo, el público —los lectores—, medios, y las figuras de directora general del libro, María José Gálvez; la periodista y escritora Lucía Lijtmaer y Carlo Feltrinelli, presidente del grupo Feltrinelli

Solo nos queda desearles que haya muchos más capítulos en esta nueva aventura, que tenga muchas más páginas que la anterior… y que no volvamos más al suspense. ¡Larga vida a La Central de Callao!