
La CANIEM señala que la competencia desleal, monopolios e intermediarios han llevado al cierre de más del 40% de librerías pequeñas de México

Los editores mexicanos, en una reunión con la Comisión de Cultura del Senado de México, señalaron que en Latinoamérica, México es el país con menor índice de crecimiento en cuanto a librerías, debido a la competencia desleal, la existencia de monopolios e intermediarios, que han llevado al cierre de más del 40% de pequeñas librerías a lo largo y ancho del país. «En la actualidad, México es el principal lector de Iberoamérica, pero con una industria incipiente. España controla el 10% de la industria editorial y dominan el mercado; en México más del 40% de las librerías han reventado por prácticas monopólicas, intermediarios y competencia desleal», expuso Marcelo Muñuzuri, directivo de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM). Los representantes de las diversas casas editoras del país se manifestaron por la ampliación del plazo de 18 a 36 meses en el denominado precio único (a partir de la fecha de impresión), tanto para publicaciones electrónicas como impresas, a fin de acercar a la lectura a los mexicanos. Una reclamación que no es novedosa, la CANIEM la ha incorporado en todos sus reuniones con los representantes de las instituciones. En esa línea manifestaron que los monopolios comerciales «inflan precios y luego ofrecen falsas rebajas», añadiendo que, «eso es juego sucio, de ahí la necesidad de implementar un precio único, que cubra a todo el país». Muñuzuri expuso que el precio único existía desde 1970, pero que desde el gobierno del expresidente Vicente Fox, cuando se vetó la ley, se vieron beneficiados consorcios como Amazon, lo que llevó al cierre de librerías, por lo que de aprobarse el precio único, los lectores tendrán más puntos de encuentro con los libros. «En el continente tenemos el peor índice de habitantes por librería. Se estima que hay 250 mil habitantes por librería, cuando en Argentina el promedio o la media, es de 30 o 40 mil habitantes por librería. Amén de que las nuestras son mucho más pequeñas que las argentinas. Es decir, tenemos una situación de emergencia en cuanto acceso a los libros. Hay entidades que tienen sólo una o dos librerías, y ese índice se agrava en cuanto te alejas del centro del país», detalló el directivo de la Caniem.