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Japón planea revisar la Ley de Derechos de Autor para permitir que las bibliotecas presten copias digitalizadas de sus libros

Japón planea revisar la Ley de Derechos de Autor para permitir que las bibliotecas presten copias digitalizadas de sus libros

La dificultad de acceso a los libros durante la pandemia de coronavirus ha servido para repensar la transmisión digital del material impreso. Por ello, en Japón el Ministerio de Asuntos Culturales está considerando la posibilidad de revisar la Ley de Derechos de Autor para permitir que las bibliotecas presten versiones digitales de los libros directamente a los ordenadores o a los smartphones de los lectores, lo que está suscitando temor entre las editoriales de que se infrinja la ley y se produzca una avalancha de obras piratas.

Las bibliotecas japonesas ya ofrecen un servicio de copia de hasta la mitad de un libro y la entrega de la versión impresa o de envío por correo a la persona. El servicio se ampliaría para permitir la transmisión digital, así como el envío por fax de la versión impresa digitalizada. El usuario también podría imprimir la versión digital desde su dispositivo.

En el caso de las publicaciones agotadas, la Biblioteca Nacional de Japón podría enviar directamente versiones digitales a los usuarios. Incluso antes de la crisis de la COVID-19, la Biblioteca Nacional de Japón estaba digitalizando parte de su colección. Aunque solo unas 550.000 obras estaban disponibles en línea al haberse extinguido los derechos de autor y a pesar de que muchos editores se convencieron con la pandemia de que la transmisión digital es el camino del futuro, existe una gran preocupación por el impacto económico negativo que esto podría tener sobre sus negocios.

Dado que los titulares de derechos de autor y las empresas editoriales se verían perjudicadas financieramente al proporcionar acceso de manera tan fácil a las obras que aún se encuentran en el mercado, la propuesta del consejo también pide a los gobiernos locales que gestionan las bibliotecas que paguen alguna forma de compensación. Establecer este montante es un tema complicado por el daño potencial para los titulares de los derechos, si no se puede asegurar una cantidad cercana al precio de un libro impreso.

Según el Instituto de Investigación de Publicaciones, las ventas de libros electrónicos en la primera mitad de este año aumentaron 30 % con un valor de 176.200 millones de yenes (alrededor de 1.400 millones de euros).

 

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