Seleccionar página

¡Gracias, España!

¡Gracias, España!

Laujar de Andarax | © Lima AndruškaLaujar de Andarax es para mí la ciudad más importante de España. Fue allí donde Juan Antonio Carreño Ruiz vino al mundo en 1880, según el registro manuscrito que se encuentra en el Registro Civil de la pequeña ciudad andaluza. Juan Antonio no tuvo la oportunidad de hacerse famoso o hacer cosas notables en la tierra donde nació, pues aún niño dejaría la Alpujarra almeriense y emigraría con sus padres al lejano Brasil. Allí, ganaría el apodo de “Vô João”, después de engendrar a varios hijos, que engendrarían nietos, que engendrarían bisnietos, entre ellos el que os escribe —a pesar de la «H» lusófona e invasora en su apellido—. Por todo eso, para mí, haber lanzado PublishNews no solo en español, sino en España, con sede en Madrid, es algo absolutamente especial. Es, en cierto modo, una vuelta a las raíces y un homenaje a mis ancestros españoles. Estoy seguro de que el “Vô João”, o el “Abu Juan”, estaría muy orgulloso de ver a su bisnieto “regresando” a España. De hecho, este retorno es absolutamente real pues ahora visito España regularmente, y Madrid ya se ha convertido en mi ciudad. Poco a poco aprendo a poner los pronombres en el lugar correcto y a pronunciar las “zetas” correctamente. “Vale”, “hombre”, “tío” y una serie de palabrotas del inagotable vocabulario alternativo de nuestro editor Lorenzo Herrero ya están incorporadas. Campos de Laujar de Andarax | © Lima Andruška Si decidí contarles un poco de mi historia hoy no fue por casualidad. El veintitrés de abril es, sin duda, el día más importante para el libro español. Además del aniversario de la muerte de Cervantes y del Día Mundial del Libro, la fecha es también el tradicional Día de San Jorge, cuando Cataluña celebra su bella y tradicional fiesta donde se regalan libro y rosas, y cuando las librerías salen a las aceras en una democrática aproximación al lector. Y hoy es el primer Sant Jordi del PublishNews, después de todo nacimos en español en octubre del año pasado. Y pensé que tenía sentido aprovechar la fecha no solo para contar mi relación personal con España, sino también para agradecer el cariño, el apoyo y la recepción con que la industria española del libro me recibió. Confieso que, al principio, me sentía preocupado por cómo un sudamericano que no tenía el español como lengua materna sería recibido en los círculos del libro español. Y, para mi felicidad, la recepción no podría ser mejor, ya empiezo a sentirme en casa en el país de mis bisabuelos. ¡Gracias, España! ¡Y un feliz Sant Jordi para todos!

 

Deja una respuesta