
Fallece en México el poeta, editor y traductor catalán Martí Soler.

Martí Soler en un acto del FCE | © cortesía El poeta, editor y traductor catalán Martí Soler falleció la madrugada de este domingo 9 de diciembre a los 84 años. La noticia la compartió su hijo, el escritor Pablo Soler Frost. Soler fue una figura clave de la edición en México; fundó la editorial Siglo XXI y durante décadas tuvo fue el responsable de las ediciones del Fondo de Cultura Económica. Nacido en 1934, en Gavà, Martí Soler Vinyes, llegó a México a los 13 años, en 1947, en compañía de sus padres,emigrantes, de la posguerra española.En México, Martí Soler cursó la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, la que abandonó por problemas económicos, además hizo estudios de tipografía en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). A los 15 años escribió sus primeros versos, y a esa edad se inició en el oficio de corrector de pruebas, al ayudar a su padre a corregir Canto general, de Pablo Neruda, cuya primera edición se hizo en Talleres Gráficos de la Nación.Soler fue galardonado con la Orden Mexicana del Águila Azteca en 2006, la más alta distinción que se les otorga a los extranjeros en México por servicios prominentes prestados a la Nación Mexicana o a la humanidad. En el campo de la edición, destaca su labor en el Fondo de Cultura Económica (FCE). Ahí trabajó de 1959 a 1966 y de ese año a 1993, estuvo en la casa editorial Siglo XXI, donde llegó a ser subdirector general y gerente editorial. En 2003 regresó al FCE para encargarse de la actualización del catálogo histórico y de la publicación digital de la historia gráfica de esa institución. El lector, era para Martí Soler, el punto de partida del diseño editorial, a fin de brindar una lectura agradable. “Eso también tiene que ver con el tipo de fuentes que se asignan, el ancho de la caja, las interlíneas y todo eso… Eso para mí es lo principal: que se tengan todas las facilidades para leer sin cansarse. El texto… ¡ya se verá!”, señalaba en entrevista. El poeta reconocía que “hay libros mal impresos, llenos de erratas, mal traducidos. Por desgracia todo eso lo encontramos en los libros y, desde luego, que eso es una falta de respeto para el lector. Sigue mereciendo el lector toda la atención que le pueda prestar un editor al libro, no simplemente meterlo en un taller y sacarlo”.Martí Soler, además, impartió clases en instituciones como El Colegio de México, la Universidad de Guadalajara, donde creó la maestría en Edición, la Universidad Iberoamericana, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Instituto Nacional de Bellas Artes.