
“En el mercado editorial nada está escrito”

En Publishnews hemos ido haciéndonos eco durante estos últimos meses de la venta de derechos de obras de autores colombianos para su traducción y publicación en mercados diferentes a los de habla española. En esa tarea tiene mucho que ver la iniciativa y el Catálogo Reading Colombia: Una selección de narrativa colombiana contemporánea. Para poder aportar más luz sobre este proyecto entrevistamos a Martín Gómez, promotor del catálogo y delegado en España del Instituto Caro y Cuervo.En Publishnews hemos ido haciéndonos eco durante estos últimos meses de la venta de derechos de obras de autores colombianos para su traducción y publicación en mercados diferentes a los de habla española. En esa tarea tiene mucho que ver la iniciativa y el Catálogo Reading Colombia: Una selección de narrativa colombiana contemporánea. Para poder aportar más luz sobre este proyecto entrevistamos a Martín Gómez, promotor del catálogo y delegado en España del Instituto Caro y Cuervo.¿De dónde surge Reading Colombia? Reading Colombia es un proyecto desarrollado a tres bandas, entre el grupo de Emprendimiento Cultural del Ministerio de Cultura de Colombia, la Biblioteca Nacional de Colombia que depende, también, del Ministerio de Cultura y la Cámara Colombiana del Libro. ¿Cuál es el principal objetivo de Reading Colombia? El proyecto se enmarca en lo que podríamos llamar la internacionalización de la literatura colombiana y, en un sentido más amplio, de la cultura colombiana. Dar a conocer la literatura que se está produciendo en Colombia, ampliar su ámbito de circulación y ayudarle a llegar a mercados a donde no ha llegado o reforzar su presencia en mercados a los que llegó previamente. El catálogo que conforma Reading Colombia es simplemente una pequeña muestra que sirve para abrir una puerta y que da cuenta de algunas tendencias y momentos que se dan en la literatura colombiana. Reading Colombia tiene un catálogo de obras ¿qué contiene ese catálogo? El catálogo está compuesto por 28 obras de autores colombianos publicadas por editoriales colombianas durante los últimos 7 años… Cuando me refiero a editoriales colombianas también me estoy refiriendo a grandes grupos editoriales pero que han publicado originalmente la obra, bajo sus filiales colombianas. No se trata solamente de nuevos autores, hay, por ejemplo, una autora que se llama Helena Iriarte, que es una mujer que nació en el año 1937 y que llevaba varias décadas publicando su obra, pero luego también está el caso de Manuela Espinal Solano que nació en el año 1998. Manuela tiene 20 años y cuando publicó su novela Quisiera que oyeran la canción que escucho cuando escribo esto tenía 18 años. Hago esta distinción para resaltar que no se trata solo de autores nuevos, que lo realmente importantes es que sean de obras de aparición reciente. Entonces nos encontramos con autoras, con 61 años de diferencia. Está por ejemplo, Evelio Rosero, que es un autor muy consolidado y con proyección internacional que ha ganado premios importantes y ha sido ampliamente traducido a otras lenguas, o, también, Mario Mendoza, que es un autor consolidado sobre todo en el mercado colombiano. Todos los autores salvo uno están vivos, El único que no vive es Rafael Baena que murió en el año 2015. Todo esto da cuenta un poco de la gran diversidad que hay en el catálogo, diversidad de edades, de trayectorias e, incluso,, regional, Colombia es un país de regiones y también muy centralista y hay autores de la Costa Caribe, del Centro, de Antioquia, del Valle del Cauca… ¿Y en cuanto a estilos? Hay una grandísima diversidad de voces y de registros narrativos. Hay un cierto énfasis en la ficción pero sobre todo es un catálogo de narrativa y allí hemos de hablar de ficción y de no ficción, Además hay un apartado especial para literatura infantil, compuesto por 3 títulos ilustrados. ¿Cómo se forma este catálogo? El procedimiento fue sencillo y transparente. Se hizo una convocatoria al sector para que postularan obras que cumplieran con los requisitos que dije antes, obras de narrativa, autor colombiano, publicado en Colombia por primera vez y que hubieran sido publicadas entre 2011 y 2018. Se publicaron 140 obras y un comité conformado por 3 personas seleccionó estas 28. Una vez se escogieron se creó este catálogo y se asignaron 36.000 $ para bolsa de traducción repartidas en 12 bolsas de 3.000 $ cada una. Esto supone que los escritores extranjeros en otras lenguas que compren los derechos para traducir alguna de estas obras pueden solicitar 3.000 $ para financiar total o parcialmente la traducción. Los primeros editores que lleguen con los contratos firmados se llevaran las bolsas. Y, Martín, ¿en qué consiste tu trabajo? Mi rol supone dar a conocer el catálogo Reading Colombia y las obras que lo componen entre editores extranjeros en otras lenguas con el propósito de encontrar a aquellos que puedan estar interesados en traducir alguna o algunas de las obras del catálogo a sus respectivas lenguas y publicarlas en los mercados de los que operan. He de buscar editoriales que sean susceptibles de interesarse por parte del catálogo bien sea porque publican obras inicialmente escritas en español, o de autores latinoamericanos o colombianos, o porque penamos que puede haber coincidencias en cuanto a líneas editoriales. Nos podemos encontrar con editoriales que no hayan traducido ni publicado nunca a un autor latinoamericano pero que tenga una línea de novela negra en la que pueda caber un libro como La melancolía de los feos, de Mario Mendoza, o una editorial que se interese por la historia de los conflictos armados y que pueda interesarse por los títulos del catálogo que tengan que ver con el conflicto armado en Colombia. A través de Reading Colombia solo hacemos la relación, luego la negociación y la venta se hacen a través de las editoriales y agentes. Por ejemplo, María Ospina ha vendido los derechos a Coffee House Press a través de Casanovas & Lynch aunque el puente inicial lo creamos nosotros. ¿Está funcionando bien la iniciativa? En este momento, (octubre 2018), se han asignado 5 bolsas de traducción a editoriales de Estados Unidos, Turquía, Italia y Dinamarca. Asimismo están en proceso la firma de contratos con editoriales francesas y alemanas, entonces vamos bien encaminados pero es una carrera contra el tiempo ya que el proyecto termina a final de año. Además hay un reto extra, suscitar interés por aquellas obras que tienen un carácter más académico y menos literario… ¿Qué conclusiones te llevas de tu trabajo en este proyecto? A modo de conclusión lo que me queda claro es que en el mercado editorial nada está escrito. Trabajamos bajo la premisa de que el cuento no vende, que es complicado en el ámbito comercial. Trabajamos también partiendo de la base de que es complicado que un editor extranjero se interese por una Opera Prima y trabajamos también bajo la premisa de que Estados Unidos traduce poco. Y me encuentro con un gran interés por Azares del Cuerpo de María Ospina, un libro de cuentos, una ópera prima, y resulta que ya se han vendido los derechos a Estados Unidos. Además creo que es una muy buena iniciativa, que está dando sus frutos y que, seguramente tendrá continuidad en años sucesivos.