
La función de los libreros independientes es esencial para el sector del libro mediano y pequeño

El sector del libro cierra el mejor año de la última década. Los retos que se plantea el sector son ampliar la base de lectores y mejorar la labor de ciertas librerías para que la bibliodiversidad sea real.
Al inicio de la pandemia, con el confinamiento y el cierre de librerías, el sector editorial temía lo peor, pero casi dos años después y aún sin dejar atrás la crisis sanitaria, los resultados baten de largo los augurios más optimistas: «El libro pasa por su mejor momento de los últimos diez años y nos vamos acercando a niveles anteriores a la crisis de 2008», ha anunciado este lunes Patrici Tixis, presidente del Gremi d’Editors de Catalunya, tras confirmar un incremento de facturación este 2021 en España (sin contar el libro de texto) que superará en 15% la cifra del prepandémico 2019.
En Publishnews hemos elegido a una serie de librerías periféricas e independientes que llevan a cabo una labor muy importante para la bibliodiversidad. Ellos, los libreros y las libreras nos cuentan su realidad y nos comparten datos sobre este último año pandémico 2021.
El agente secreto libros (ÚBEDA)
En El Agente Secreto se encuentra José, quien nos ha comentado que para su librería ubicada en Úbeda, el año ha sido bueno, «estos años de pandemia no han hecho un daño muy grande a la librería, aunque estamos a la expectativa de la Navidad. Parece que este año será más flojo pero esperamos que siga la tendencia. Las ventas han crecido entre 15 % y 20 % con respecto al año anterior».
Lo que más se ha vendido en El Agente Secreto no ha sido ni Pérez Reverte ni Julia Navarro. «Aquí vienen a dejarse asesorar por el librero, así que el libro de narrativa más vendido este año ha sido un Cabaret Voltare: Ana no. Es un libro de fondo, no es una novedad, pero hicimos un club de lectura con él y por el boca boca ha sido el top ventas de la temporada».
El Agente Secreto se caracteriza por tener la librería dividida entre el género infantil y el resto de géneros y temáticas. José nos ha comentado que el cuento más vendido año tras año es Leotolda, curiosamente otro libro que no es novedad.
«Lo más complicado es vender teatro, pero los clubes de lectura ayudan mucho para impulsar géneros más denostados como la poesía o este del que hablamos. Gracias al club, hemos podido mover mucho Todos pájaros de La Uña Rota».
Pero El Agente Secreto se decanta por Automática Editorial: «Ha sido la editorial más vendida en la librería».
Sobre abastecimiento o desabastecimientos, el librero no ha encontrado todavía problemas en términos generales pero sí uno muy concreto como ha sido con La Bestia de Carmen Mola. «Ha tardado más de mes y medio en llegar». Piensa que «cuando hay un lanzamiento de un autor importante las distribuidoras sirven primero a librerías grandes o grandes superficies y no nos sirven a las pequeñas hasta que han acabado con estas».
Librería 80 mundos (Alicante)
Hablamos con Carmen Juan, una de las libreras de 80 Mundos, además de escritora y ganadora del II Premio de Poesía Pablo García Baena, publicado por La Bella Varsovia.
«La pandemia ha sido complicada. No es algo positivo para nadie pero desde la librería hemos notado un incremento del consumo que se debe a la conciencia de consumir comercio local. Hablamos de 15% o 20%».
Nos comenta que se ha notado mucho la fidelidad. «Somos una librería de barrio, una de las cosas más bonitas que nos pasa es que podemos llamar a la gente por su nombre cuando entra por la puerta. En la pandemia hemos intentado que no cesara la actividad cultural que veníamos ofreciendo durante todos los años de apertura (1984)». La librería ha conseguido mantener durante estos dos años su público habitual, pero además notan que han llegado más lejos. «Esto se refleja en las ventas web, la gente ha comprendido que pueden comprar local también por web. Consumo responsable a golpe de click. No hace falta ir físicamente a un sitio, aunque siempre se agradece. Las actividades online también se han agradecido mucho y han supuesto una repercusión…», nos comenta Carmen Juan.
«Todos los meses destacamos una editorial en la librería. Durante este año no podemos si no hablar del trabajo que ha hecho la Editorial Automática. Creo que el Premio a la Editorial del año deberían dárselo a Automática». Por ahora tanto la librería con base en Úbeda como esta alicantina coinciden en editorial independiente destacable en este 2022. «Los libros comerciales se venden solos, pero las editoriales independientes son cosa de libreros como nosotros».
También hemos entrado en cuestiones de desabastecimiento, a lo que Carmen Juan ha nombrado la notable escasez de los libros de Almudena Grandes. «No hay tiempo ni material porque las imprentas están colapsadas. Su fallecimiento ha supuesto una mayor solicitud de sus libros, algo que siempre pasa y por ende un desabastecimiento».
Reivindica la función de los libreros con respecto a las editoriales más pequeñas o medianas: «las pequeñas editoriales valientes que se lanzan al ruedo en estos momentos tan difíciles han cometido una locura, pero ahí está la ilusión y el trabajo. La responsabilidad de que sus libros funcionen están en nosotras y nosotros: las librerías independientes. La función de los libreros es esencial».
Letras Corsarias (Salamanca)
Según Rafael Arias, quien representa y lleva la librería salamantina Letras Corsarias, «desde el principio de la pandemia nos ha ido muy bien. Las librerías independientes que hemos sabido crear una comunidad fiel hemos tenido respuestas positivas. Por ejemplo, en Salamanca siempre se celebra el Día del Libro en la Plaza Mayor. Por la pandemia no pudimos, así que desde la librería propusimos una tarjeta regalo, pero no el típico bono nominativo para uno mismo, sino para que se comprara pensando en otras personas. Esto reforzó moralmente la fidelidad y nos dio, además, un dinero que necesitábamos».
También, durante el confinamiento hicieron llamar a su newsletter «Cartas de la cuarentena» y resulta que hasta tuvieron respuesta de la gente. Todo eso se ha trasladado a las ventas. La pandemia ha servido para que el libro y el hábito de lectura se haya reivindicado. La gente ha encontrado en la lectura una forma de evasión y de concentración.
Rafa nos cuenta que tuvo mucho miedo cuando los bares iban a volver a abrir, por si perdían dinero o clientela, pero todo lo contrario. Para Letras Corsarias este ha sido el mejor año en cuanto a ventas, «aunque sea un rollo trabajar con mascarillas». Con respecto al 2019, «podemos hablar aproximadamente de un aumento del 15%».
En cuanto a sensaciones todo es positivo: «sentimos que hemos recuperado a la gente. Al lector medio que se había perdido en los últimos años ha vuelto. Y, aunque, los números son siempre precarios, estamos contentos».
Letras Corsarias le da valor a los buenos libros sin ver qué sello va detrás. En su lista de 100 favoritos priman los libros de editoriales independientes. Libros trabajados, leídos y seleccionados por los propios libreros.
«La labor del librero es esencial para filtrar y ayudar a los clientes a vender. Nuestra librería no tendría sentido sin las pequeñas ni las medianas editoriales. Como mostramos en la librería, los libros los colocamos de tal forma que genere un diálogo con el lector, sin necesitar si quiera hablar con nosotros. Hay que tener criterio en la organización de la librería. Siempre hay una intención y un lenguaje detrás y creo que nosotros nos diferenciamos mucho en ello con respecto a otras librerías de Salamanca o de Madrid, por ejemplo».
El libro del año de narrativa en la librería ha sido Leica Format de la editorial Automática. También destaca Desde la línea de Siruela. Y, curiosamente, poesía: el Premio Nacional de Poesía, que este 2021 lo ha obtenido Miren Agur Meabe, Cómo guardar ceniza en el pecho. «Estos tres libros se venden y se han vendido muy bien».