El grupo Arnoia se hace cargo de la librería castellonense Babel
Este jueves, 26 de octubre, una de las librerías de referencia de Castellón de la Plana, la galardonada librería Babel, cerrará sus puertas. No obstante, el cierre no será definitivo, el próximo 20 de noviembre volverá a abrir sus puertas bajo el mismo nombre pero con otros propietarios, el grupo gallego Arnoia. Desde Arnoia Distribución de Libros S.A. han anunciado que la librería reabrirá con el mismo personal pero con un aspecto renovado.
La librería Babel nace en 1992 de la mano de Pere Duch y Lledó Beltrán, un matrimonio que, 10 años antes, habían abierto su primera librería, 3 i ratilla, en la calle Carcaixent de Castellón. 6 años después, en 1988, abrirían Faristoll Llibres, en la plaza Cardona Vives, una librería que solo comercializaba libros publicados en valenciano. Con esa experiencia a sus espaldas arrancarían un nuevo reto, la librería Babel, que en un primer momento estaría ubicada en la calle Herrero de la capital castellonense, para, 5 años después, en 1997, mudarse a su ubicación actual en la calle Guitarrista Tárrega.
Babel no solo ha sido durante estos más de 30 años un referente cultural para la ciudad de Castellón, también para el desarrollo de las librerías, tal como las entendemos hoy en día, en toda España. En Babel confluían la venta de libros con las presentaciones, o los eventos culturales y sociales, convirtiéndose en el primer ejemplo de lo que hoy denominamos librería cultural. Tanto es así que, en 1999, recibió el Premio Librería Cultural, en su primera edición, otorgado por CEGAL y el Ministerio de Cultura de España; en 2003 el de Mejor Librería, otorgado por la Federación de Gremios de Editores de España; y en 2004 el Premio Librería Cultural del año otorgado por la Generalitat Valenciana.
Viniendo de una época en el que las librerías «de siempre» cerraban en las capitales de provincia dejando un hueco difícil de llenar en la vida de la ciudad, es de agradecer la noticia de la continuidad de una librería como Babel que, con nuevos propietarios, seguirá ofreciendo a los castellonenses libros y un lugar de encuentro donde se respira cultura.
