
El director general de Barnes & Noble apuesta por la Navidad para recuperar las 'devastadoras' caídas de las ventas

James Daunt, capitán de los dos gigantes de la venta de libros en los EE.UU. y el Reino Unido fue uno de los ponentes más destacados de la programación virtual de la Feria del Libro de Frankfurt este miércoles. En una conversación con Porter Andersen, jefe de redacción de Publishing Perspectives, Daunt, quien transmitía directamente desde los almacenes de una de sus tiendas hizo una retrospectiva de la reciente crisis causada por la pandemia y relató las medidas que ha tomado para suavizar esas pérdidas tanto en la británica Waterstones como en la americana Barnes & Noble. Daunt afirmó que el cierre de tiendas debido a la pandemia fue «devastador» para las redes que dirigía. Dio el ejemplo de Liverpool, que entró en el nivel de restricción tres esta semana. Cuando las demás unidades de la cadena tuvieron un rendimiento relativamente bueno, con una caída de las ventas de 5 % en comparación con el año pasado, en Liverpool se redujo 75%. «El impacto es devastador», insistió el librero. Argumentó que uno de los secretos para esquivar los efectos de la pandemia han sido sus trabajadores, «uno de los secretos es el equipo de profesionales sensibles, trabajadores y receptivos. Somos extraordinariamente afortunados con eso y creo que la pandemia nos ha mostrado lo buenos que son nuestros libreros». Comentó que ha estado constantemente reasignando personal para que todas las partes del negocio funcionen. «A medida que las ventas en las librerías físicas caen, necesitamos que lo online aparezca», dijo. Daunt también ha comentado que observó que la reactivación de las tiendas ubicadas en las comunidades locales fue más rápida que en las de los grandes centros urbanos, que siguen sin turistas o el movimiento frenético causado por las oficinas, ya que muchas de ellas siguen cerradas, con sus empleados trabajando desde casa. Una de las apuestas aún para 2020 es por supuesto, las ventas de Navidad. Daunt dijo tener confianza. Espera suavizar la concentración de gente en las tiendas los fines de semana invirtiendo fuertemente en compras por adelantado. «Tenemos que animar a los clientes a comprar pronto», dijo. Añadió que ha estado haciendo esfuerzos para hacer las filas más cortas, con salidas más rápidas. «Históricamente, siendo sinceros, nos gusta mantener a los clientes en las filas porque de esa manera cogen todas las tonterías que ponemos al lado de la fila, pero este año las cajas deberán ser más rápidas para que haya más fluidez dentro de las tiendas. Creo que si ejecutamos todo esto bien, seremos capaces de satisfacer las demandas en los picos de compra», concluyó.