
El audiolibro ha venido para quedarse

El audiolibro fue el principal tema de conversación en Liber | © sindrehsoereide – PixabayCon todo el mundo editorial en Frankfurt aún queda tiempo para hacer una reflexión sobre el que fue el tema central de todas las conversaciones en Liber, el audiolibro. Resulta curioso ver la diferencia entre el abrazo con el que ha recibido el mundo editorial a este formato y el recelo inicial que sintió hacia el libro electrónico. ¿Acaso el audiolibro no está pescando «audiolectores» en las aguas del libro en papel? ¿Es un formato complementario? ¿No se teme a la piratería? Son muchas las preguntas y, de momento, pocas las respuestas. Sin embargo, lo que sí está claro es que el audiolibro fue una de las principales estrellas de la feria barcelonesa y seguramente la gran culpable sea la empresa miutbooks quien convirtió su estand en la feria en un estudio de grabación por donde desfilaron voces muy conocidas del mundo de la televisión y el cine a las que, la mayoría de los presentes, nunca habíamos puesto cara. Así pudimos escuchar a «Susan Sarandon» , Maria Lluisa Solá; o a «Rusell Crowe», Jordi Boixaderas, entre otros muchos actores de doblaje que son, principalmente quienes ponen voz a los audiolibros. Y es que el audiolibro es un formato más o menos nuevo pero un formato creciente, Javier Celaya (dosdoce.com), comentaba en la mesa redonda «La información no es todo pero es fundamental», que Publishnews organizó en Liber, que según sus cálculos hay 6.000 audiolibros en español comercializados en diferentes plataformas, 3.000 de ellos con ISBN americano, 2000 de ellos, sueco y solo 1.000 tienen ISBN español. 6.000 audiolibros son un gran número para un formato tan reciente, hablamos con Juliana Rueda, fundadora de miutbooks para que nos cuente un poco más sobre este modelo de negocio desde la perspectiva de quien hace los servicios de producción de audiolibros. En primer lugar nos gustaría que nos presentaras miutbooks, Miutbooks, es una rama de Miut que es un estudio de sonido para producciones audiovisuales. En 2012 me llega una propuesta de Penguin Random House para producir audiolibros. Entonces comienzo llena de ganas, pero encuentro muchas dificultades y preguntas porque aquí nadie producía en castellano. Me formo en Estados Unidos con Paul Ruben y comienzo, bajo sus enseñanzas a formar en España un equipo de editores, técnicos de sonido, editores directores y actores. Entonces así es como comienza el proyecto de miutbooks, comenzamos produciendo 4 títulos al año y hasta el día de hoy llevamos 166 audiolibros, y este año llevamos producidos 56, Dentro del mundo del audiolibro, ¿qué es lo que ofrecéis a vuestros clientes? Ofrecemos un servicio de producción para las editoriales que necesiten pasar un formato de libro escrito al formato audiolibro, es decir, hacemos la pre-producción, los castings, la dirección del proyecto, la grabación, la edición, la masterización y entregamos el formato finalizado para que ellos lo gestionen. Estamos desde el inicio del proyecto pero solamente en la faceta de producción, las editoriales se encargan de derechos, gestiones, plataformas… Nosotros solo trabajamos el producto de principio a fin. Juliana Rueda, fundadora de miutbooks conversó con Publishnews sobre el mundo del audiolibro | © miut.com Por si le tuviera que explicar a mi abuela lo que es un audiolibro, ¿Tiene algo que ver el audiolibro con las antiguas radionovelas? Por lo que es una versión actuada del texto si podría tener un cierto enganche con las radionovelas, pero lo que nosotros queremos hacer es como un vehículo entre el texto escrito y el texto oral respetando toda la literalidad del texto. El autor cuando escribe ya nos da muchas informaciones, cómo se sienten los personajes, cómo son los personajes, qué les pasa a los personajes… Nosotros cogemos eso y, a través de un actor lo traspasamos a través de las emociones. No volcamos efectos de sonido, ni músicas, ni nada por el estilo, porque el autor no ha hecho eso al escribir, Nosotros consideramos que el audiolibro es una extensión de la literatura y en la literatura el autor no ha añadido cosas, simplemente ha escrito y, a través de la palabra, crea unos mundos. Nosotros, a través de la palabra hablada recreamos esos mundos que el autor ya nos ha dado sin nada más, porque tú cuando lees no lees escuchando música ni efectos sonoros. Permitimos al oyente imaginar como el lector imagina. Oyentes, lectores… ¿cómo llamamos a los consumidores de este producto editorial? ¿quiénes son los consumidores de audiolibros? Audiolectores, no existe un término todavía, yo les llamo audiolectores. El público que tenemos es más a partir de los 35 años y creo que es un formato que se debería enfocar a la juventud. Hemos tenido en el estand muchos jóvenes y la reacción fue maravillosa. Es un público al que se puede llegar a través del audiolibro, ellos ya están conectados, es acercarles a la lectura de otra manera que para ellos es cotidiana. Parece que os han recibido con los brazos abiertos, ¿no sois competencia para el formato del libro en papel? El audiolibro no es un formato que lucha contra el papel, puede ser complementario al papel. Está para atraer nuevos lectores, apoyar a lectores que ni tienen el tiempo para sentarse a leer, y por eso ha de considerarse como un formato literario, porque simplemente es traspasar de un lugar a otro pero el contenido es el mismo. Escuchar un audiolibro es continuar la lectura, si no te puedes sentar a leer. Es continuar la lectura de otra manera en momentos donde sentarte y tener el libro en las manos es imposible, el audiolibro te acerca a la literatura, no te aleja de ella. ¿En el público en general, encontráis más interés o rechazo hacia este formato? Nosotros en estos seis años hemos visto un creciente interés en el formato. Nuestra producción ha crecido mucho en los últimos tres años, vemos que es un producto que la gente ya ha escuchado, que sabe de qué va. Antes me preguntaban: ¿Qué haces? Y cuando decía audiolibros la respuesta era: Qué raro. Ahora ya empieza a haber un run run. Pero es cierto que puede haber un rechazo, por eso hay que tener mucho cuidado en la producción de un audiolibro. Si lo haces mal, el oyente tendrá un rechazo directo al formato. Si respetas y es una experiencia placentera el sentarse a escuchar una historia, será un formato exitoso. La gente cuando escucha nuestras producciones tiene una reacción inmediata que es, «quiero más». Háblame de las voces, que en definitiva son el punto diferencial del audiolibro. A la hora de los castings siempre está presente la editorial, ella nos pasa un manuscrito, nosotros lo leemos antes del casting para entender como es la voz del narrador. El libro nos tiene que dar la voz del narrador, entonces, bajo los estándares del libro, nosotros decimos que actor o actores nos pueden dar voz al libro. Y digo actor o actores porque no depende de los personajes, el libro no es una radionovela como hablabas antes. Depende de los narradores que tenga el libro así el libro tendrá narradores. Por ejemplo, el último de Jöel DIcker, la Desaparición de Stephanie Mailer, 8 narradores, 8 voces. El libro va a mandar en la estructura, no está novelad. Si por un narrador pasan todos los personajes, ese narrador va a tener que hacer todas las voces. A la editorial le pasamos una propuesta de casting y ella nos la acepta o, a veces, si el autor está vivo y es de habla hispana y quiere participar en el proyecto es él quien escoge la voz para su libro. Y hemos tenido la suerte de que muchos autores han venido a visitarnos al estudio en la primera sesión y es un momento superbonito porque ellos ven como cobra vida su obra, sus personajes principales. Tener la presencia del autor es enriquecedor en el proceso porque estamos seguros de que estamos respetando su trabajo. Finalmente ¿cuál es el futuro que le ves al audiolibro dentro del sector editorial? Le veo un futuro increíble. Al estar todos conectados a través de un dispositivo, la inmediatez y la facilidad de tener el libro directo a tus oídos es muy rápida… Lo puedes llevar en el smartphone, en la tablet, los coches inteligentes están preparados para llevar audiolibros, iTunes ya tiene su sección de audiolibros, Google Play también… Se están dando opciones para que el acceso sea fácil y eso hará que el audiolibro crezca.