
Efímera, una librería pop-up que vendió 80 libros por hora

Efímera | © María AceroEl pasado sábado 14 de diciembre tuvo lugar en el madrileño barrio de Malasaña Efímera, una librería pop-up que durante un solo día ofreció los catálogos de treinta y cinco editoriales independientes y emergentes, todas ellas de géneros y temáticas diferentes. La organización de Efímera, a través de sus redes sociales, ha comentado que se vendieron más de 800 libros durante las diez horas que permaneció abierta. Y es que el evento fue un no parar de ver gente hojeando páginas o haciendo cola en la caja con los brazos llenos de libros. Efímera es un proyecto que nace con la intención de dar visibilidad a todas esas editoriales pequeñas que buscan su hueco en el mercado, esas que apuestan por una literatura que no suelen ofrecer los grandes grupos editoriales. Las responsables de esta iniciativa son Beatriz Rubio y Diana Acero, editoras respectivamente de Distinta Tinta y Carmot Press, quienes comentan que la idea «se nos ocurrió después de asistir a varias ferias que no acababan de resultar satisfactorias». Todas las editoriales que estuvieron presentes coinciden en señalar la unión que se ha creado gracias a Efímera: «Pudimos hacer lazos muy bonitos con editores y editoras que o bien desconocíamos o admirábamos desde hace tiempo», comenta Inés Martínez de Liberoamérica, quien también añade que «en ningún momento observamos rivalidades o malas caras, al revés, todo eran sonrisas, curiosidad, admiración y consejos». En la misma línea incide Hugo Camacho, editor de Orciny Press, «es una iniciativa muy buena en todos los sentidos. Nos permite compartir con otros editores un espacio en el que tejer una red de compañeros, y ver que nos podemos ayudar entre nosotros y que realmente no somos competencia». Pero también fue un espacio que permitió establecer un contacto entre editores y lectores, Hugo señala que Efímera permite «romper la cuarta pared. Muchas veces estas en tu casa trabajando y no sabes quiénes son tus lectores, y esto también sirve para acércate a ellos y charlar». Aparte de conocer las propuestas de estas editoriales a través de sus responsables, los asistentes también disfrutaron de varias charlas en las que editores y editoras presentaron sus proyectos y contaron sus experiencias. Efímer | © María AceroSobre el panorama actual, las editoriales coinciden en valorar el buen momento que viven las independientes y en que, a pesar de su disparidad temática, a todas les une el buscar su propia voz y el arriesgarse por ofrecer propuestas diferentes, dirigidas a un lector no tan convencional, aun siendo conscientes del riesgo y de la dificultad que esto genera: «Hay muchas editoriales, cada vez nos topamos con una que desconocíamos o que está empezando a levantarse. Eso es estupendo, aunque la parte menos positiva de todo esto es lo de siempre: muy pocas editoriales de todas estas van a tener el eco que merecen. Solo un pequeño porcentaje tiene posicionamiento en librerías», nos cuenta Inés Martínez de Liberoamérica; «Todas estas editoriales siempre estamos trabajando en precario, pero creo que el hecho de que haya tanta editorial pequeña y que cada una vayamos tirando por nuestro camino, creando nuestros nichos, hace que cada una tengamos un público particular porque los temas que tratamos se suelen escapar a lo que ofrecen los grandes grupos», añade Hugo Camacho de Orciny Press. Las treinta y cinco editoriales que estuvieron presentes en Efímera fueron Editorial Dieciséis, Distinta Tinta, Esto no es Berlín, Barret, Episkaia, La Biblioteca de Carfax, Carmot Press, Wunderkammer, Sr. Scott, Orciny Press, Bestia Negra, Contraescritura, Altamarea, La Bella Varsovia, Piezas Azules, Pez de Plata, MalasTierras, Automática, Volcano Libros, Dioptrías, Ediciones Menguantes, Armaenia, Liberoamérica, Ménades, Amor de Madre, La Umbría y La Solana, Rayo Verde, Báltica, Tránsito, La Moderna, Jekyll & Jill, Decordel, Renacimiento, UveBooks, Liana Editorial, El Ángel Caído, Trampa y Mont Ventoux. Esperamos con ganas una nueva edición de Efímera.