
De vuelta a la normalidad

Mientras unos cuantos empezamos a pensar en las vacaciones de verano, las principales ferias están calentando motores. Antonio Martín repasa la agenda que nos espera en septiembre: ferias del libro que suponen la vuelta a la normalidad, «con algo menos de pantalla y más contacto humano.»
Mientras unos cuantos empezamos a pensar en las vacaciones de verano, las principales ferias están calentando motores: la Feria de Bogotá, a mediados de agosto está a punto y preparada. La clásica Feria del Libro de Madrid, en el Paseo de Coches del Retiro —el mayor evento de venta del año—, está lista para celebrarse en septiembre, en vez de mayo, con un público ávido de reencontrarse con el tradicional paseo entre libros, ojeando novedades, descubriendo nuevos títulos y comprando más libros de los que podremos leer sin atisbo de culpa. En octubre llega Liber, también en Madrid, tras haber superado con muy buena nota la experiencia de la plataforma virtual del año pasado, con la Fira de Barcelona. Volveremos a vernos las caras con un programa de actividades bien cargado, con reflexiones sobre lo que nos ha pasado durante este año y con las voces de los profesionales como protagonistas. Y después, ya en plena forma, reabre la Feria de Frankfurt. La semana pasada conversábamos con su presidente, Juergen Boos y su vicepresidenta, Marifé Boix.
«Cada feria es una gran oportunidad para descubrir y para descubrirse».
Estábamos preocupados —como con todos los amigos— por la salud de la Feria y de su equipo. Un equipo más reducido que se recupera y se fortalece para hacerle frente a una feria que si aún no está al 100%, está lista para demostrar lo que vale y por qué merece la pena volver a verse de nuevo por los pabellones. Han sufrido una poda necesaria para reverdecer pronto y como todo buen árbol, sabemos que volverá a dar sus frutos: eso es lo que esperamos con todas nuestras ganas porque 2022 es el año en el que España será el país invitado. Cuando hablábamos con ellos, coincidimos en que además de ser la oportunidad para dar a conocer a nuestros autores, es un momento esencial para acudir con una visión más amplia y descubrir nuevos horizontes. Puede que 2022 sea el año que nos traiga, por ejemplo literatura coreana, poesía de Nueva Zelanda. Si no somos capaces de pensar así… ¿por qué vamos a pensar que nuestras obras van a fascinar al público coreano o neozelandés? ¿Qué vamos a hacer para conquistar a ese público y a otros tantos? Esas estrategias se están forjando ahora mismo, en la trastienda de Frankfurt y el Ministerio de Cultura porque cada feria es una gran oportunidad para descubrir y para descubrirse.
Y al fondo, nos espera la FIL Guadalajara. Los que tenemos vuelo, hotel y agenda esperamos con ansia la llegada de la madre de todas las ferias del mundo hispanohablante.
Estamos mirando al verano, pero tenemos la vista puesta en el retorno a la normalidad en nuestro trabajo, con algo menos de pantalla y más contacto humano.