
David Hernández Sevillano y Federico Delicado son los ganadores de los Premios Lazarillo 2020

La Organización Española Para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI) anunció el pasado jueves, 13 de mayo a los ganadores de los Premios Lazarillo 2020 en su 61ª edición, los más prestigiosos e independientes galardones de la literatura e ilustración infantil y juvenil en las cuatro lenguas de España. En la ceremonia, celebrada en la Biblioteca Eugenio Trías con aforo reducido para cumplir con el protocolo de al COVID-19, se ha hecho entrega del galardón a David Hernández Sevillano en la modalidad de Creación Literaria y a Federico Delicado en la modalidad de Álbum Ilustrado. Los Premios Lazarillo 2020, dotados con 6.000 euros por cada modalidad han contado con el patrocinio del Ministerio de Cultura y Deporte y de McDonald’s en el marco de su programa Happy Meal Readers. «Un año más nos reunimos para entregar los premios Lazarillo, el más antiguo en la Literatura Infantil que a lo largo de sus sesenta y una ediciones sigue manteniendo su imparcialidad, seriedad y prestigio, favoreciendo la producción de buenos libros infantiles y juveniles. Agradecemos tanto al Ministerio de Cultura y Deporte como una compañía como McDonald’s, en el marco de su programa ‘Happy Meal Readers’, que colaboren en el fomento la lectura y la creación literaria en España» ha recalcado Luis Zendrera, presidente de la OEPLI. La directora general del Libro y Fomento de la Lectura, María José Gálvez ha destacado que «para el Ministerio de Cultura, el fomento de la lectura y la creación del hábito lector adquieren una dimensión estratégica a través de la literatura infantil y juvenil. Por este motivo, año tras año apoyamos estos premios Lazarillo. Con su celebración, se premia la creación y se visibiliza la calidad literaria, poniéndola al alcance de los lectores más jóvenes. Nuestro agradecimiento al impulso y a la resiliencia de OEPLI para que puedan seguir celebrándose». En el mismo acto se anunció la convocatoria para la edición de este año, cuyo plazo de admisión de originales culminará el 30 de septiembre para la creación literaria y el 30 de noviembre para el álbum ilustrado. El fallo tendrá lugar el 2 de abril de 2022 con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro Infantil. Creación Literaria El jurado, presidido por Luis Zendrera, presidente de la OEPLI e integrado por Isabel Molina, Pere Martí, Manuel Figueiras y Asun Agiriano, en representación de las cuatro secciones territoriales de la OEPLI ha concedido el galardón en la modalidad de Creación Literaria a la obra titulada Cajapalabra, del célebre escritor David Hernández Sevillano. Por mayoría, los miembros del jurado han emitido el fallo exponiendo que se trata de «un poemario que hace referencia a diversas palabras encerradas en cajas que transmiten imágenes de gran sonoridad, ricas en metáforas y que transforman lo cotidiano en experiencia lúdica». Hernández Sevillano, autor de cuatro libros infantiles, ocho poemarios y galardonado con cerca de una decena de premios, en Cajapalabra de la mano de unos personajes familiares, muestra cómo las palabras van dando forma, realidad y cabida a la propia vida. Es un juego en el que las palabras actúan a modo de cajas que contienen todas aquellas imágenes que son capaces de sugerirnos, todo ello a través de imágenes sencillas y directas. En total, optaron al premio 196 obras, de las cuales 126 son en narrativa, 46 en poesía y 24 en teatro. De todas ellas, 168 están escritas en castellano, 18 en gallego, 9 en catalán y una en euskera. Álbum El jurado, presidido por Xosé Perozo, vicepresidente de la OEPLI, e integrado por Sara Moreno, Ignasi Blanch, Aitiziber Alonso y Antonio Seijas, en representación de las cuatro secciones territoriales de la OEPLI, seleccionó Rizoma, de Federico Delicado, como la obra ganadora en la modalidad Álbum Ilustrado entre los 80 proyectos presentados. De manera unánime, los miembros del jurado han coincidido en la habilidad del ilustrador, premiada a nivel nacional en numerosos certámenes, entre otros el Premio Emilia Pardo Bazán para literatura no sexista en 2002 y lo han destacado «por su maestría, trazo diverso y lleno matices, por la buena composición y un conocimiento muy preciso del color al servicio del mensaje que se pretende transmitir». La obra refleja una historia con posibilidad de diversas interpretaciones que hace referencias a un mundo onírico y otro real, en el que ambos se complementan para transmitir al lector que sobrevivir aún es posible. El autor hace referencia a un pensamiento alternativo y antijerárquico que ante la presencia de circunstancias sociales adversas, fortalece la resistencia a la subordinación.