
Daniel Mordzinski, "el fotógrafo de los escritores", tendrá su exposición en la FIL Quito 2019

Daniel Mordzinsk retratando al escritor Leonardo Valencia | © Ministerio de Cultura de EcuadorReconocido como el “fotógrafo de los escritores”, Daniel Mordzinski (Buenos Aires, 1960) tiene la mágica habilidad de desbaratar la imagen seria de sus retratados y lograr que hagan miles de travesuras frente a la cámara.
Lo ha hecho desde hace décadas con autores tan importantes como Jorge Luis Borges, Rosa Montero, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Ida Vitale, Orhan Pamuk por decir tan solo unos pocos nombres.
Del 13 al 19 de noviembre, Mordzinski visitó por primera vez Ecuador, en el marco de las actividades previas a la Feria Internacional del Libro de Quito 2019 (FILQ). Su objetivo fue retratar al Ecuador a través de la mirada de una parte de los autores que estarán presentes en esta fiesta de las letras y el libro.
Daniel Mordzinski es el fotógrafo oficial de algunos de los más importantes encuentros literarios en América Latina: Hay Festival, Centroamérica cuenta, Vivamérica de Madrid y FILBA de Buenos Aires, y ha participado en muchísimos encuentros literarios más. Por ello es muy común que, al mencionar a un autor reconocido, Mordzinski tenga una anécdota al respecto. Ha realizado más de 150 exposiciones a nivel mundial.
Este año, por ejemplo, se inauguró en Madrid una muestra, organizada por Acción Cultural Española, dedicada a su trayectoria: Objetivo Mordzinski: un viaje de cuatro décadas al corazón de la literatura hispanoamericana. Sus pasiones siempre han sido el cine, la literatura y la fotografía.
Su trabajo, por lo tanto, tiene algo de los tres: fotografía a escritores y los invita a recrear escenas que van de lo enigmático a lo cómico. Este tipo de retrato es conocido en el mundo de la literatura como una “fotinski”, es decir, colocar a los autores en situaciones anodinas, siempre tratando de destruir lo que él llama “la imagen acartonada de los escritores”. Es por ello que no tiene miedo de sumergirlos en piscinas, despeinarlos, disfrazarlos: a Elena Poniatowska la disfrazó de reina, a Claudia Piñeiro le dio un cráneo humano, a Salman Rushdie lo metió en una tina con ropa.
Más de 30 escritoras y escritores fueron fotografiados en Quito, Guayaquil y Cuenca en una aventura, propiciada por el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador, a través del Plan Nacional de Promoción del Libro y la Lectura José de la Cuadra.
Las locaciones fueron muy diversas: casas abandonadas, cráteres volcánicos, malecones, el hogar de los escritores, calles antiguas y modernas, bibliotecas, en fin, los diversos escenarios de nuestro país que han nutrido a los escritores para desarrollar su obra.
El proyecto de Daniel Mordzinski, ha consistido en abarcar, de la manera más completa posible, las diferentes facetas de la literatura ecuatoriana. Ello le llevó retratar autores de los orígenes más diversos, de generaciones, procedencias, y generaciones.
Para él fue importante retratar a jóvenes escritores y escritoras como Andrea Pérez o Isabel Aguilar, que apenas iniciaron su camino en las letras, sin olvidar a autores de reconocida trayectoria como Javier Vásconez o Jorge Dávila. Mordzinski detesta la foto común en la que el autor es retratado junto a su biblioteca o sosteniendo en sus manos una publicación de su autoría.
Él propone a los escritores que posen de una manera graciosa o en contextos cómicos, como por ejemplo al retratar a Leonardo Valencia junto a unos maniquíes en el Centro Histórico de Quito, o al sumergir a Sonia Manzano parcialmente dentro de un jacuzzi, leyendo una partitura musical.
El fruto de este viaje por las letras ecuatorianas será exhibido en una exposición que se realizará en la FIL Quito 2019, del 18 al 22 de diciembre. El concepto curatorial estará a cargo del mismo Mordzinski, quien quiere darle una dimensión narrativa a su fotografía, es decir, dejar que sean los rostros y las miradas de los autores los que presenten a un país tan diverso y rico culturalmente como lo es el Ecuador. Serán más de 30 retratos que complementan el principal objetivo de esta feria, que es honrar el gran momento que viven las letras ecuatorianas en la actualidad.