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Comienza con grandes expectativas la 35.ª FIL Guadalajara

Comienza con grandes expectativas la 35.ª FIL Guadalajara

Carlos RojasEste sábado por la tarde se inauguró la 35.ª edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Es verdad que en esta edición de la feria hay menos expositores, los pasillos son más anchos, muchos de los estands se han reacomodado y tienen una imagen menos vistosa que en ediciones anteriores, pero tampoco hay duda de que editores, escritores y lectores vuelven a reunirse con brío y ánimos renovados. Carlos Rojas nos cuenta los primeros pasos de esta edición desde su punto de vista en primera fila.


El entusiasmo por el regreso de la FIL se reflejó en la cantidad de aplausos que más de una vez llenaron la sala de la ceremonia de inauguración, una sesión solemne (como siempre) en la que se entregó el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances a la escritora chilena Diamela Eltit y se declaró oficialmente inaugurada esta feria que marca el regreso de uno de los encuentros culturales más importantes de América Latina.

Raúl Padilla, director de la feria sorprendió a los asistentes con la noticia de la muerte de Almudena Grandes, por quien pidió un minuto de silencio al inicio de la ceremonia. No podría decirse que la inauguración de la fiesta del libro en español por excelencia se moviera hacia lo político, pero sí hubo mensajes claros de la posición de la FIL frente a la política pública actual de México: en la conformación del presídium no hubo representantes del Gobierno mexicano pero sí estuvo Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral, órgano autónomo responsable de cuidar la limpieza en los procesos electorales, quien ha sido señalado por el propio presidente mexicano de no ser imparcial y defender privilegios para unos cuantos.

Padilla también recordó que, durante sus 35 años de vida, la FIL ha sabido «encarar el asedio del poder público», que va desde la censura hasta la reducción en apoyos para empresas como esta, «un recorte que este año ha sido total». También exaltó a la FIL como un espacio de libertad y recordó: «quienes se oponen a la autonomía de la FIL la socaban y van contra la ley y la sociedad».

Siguieron discursos solemnes dentro del protocolo establecido. Como cada año, hubo grandes elogios al libro como herramienta de libertad, formadora de pensamiento y constructora de mejores sociedades. También se oyeron los agradecimientos de rigor de los representantes de la comitiva peruana, país invitado de honor de este año.

Tocó luego el turno a la escritora estelar, Diamela Eltit. Se leyó una conmovedora semblanza de sus libros, escrita en lenguaje inclusivo, en la que se definió su obra como un trabajo que «demuestra cómo el poder se ensaña en los cuerpos marginales».

La propia autora, vestida de negro y con un collar multicolor de diseño huichol se definió como una escritora que, tal como le enseñó su madre, lo mira todo «desde la vereda izquierda del mundo«, en un tiempo en que las extremas derechas amenazan con tomar el poder no solo en Chile sino en toda la región. Se dio tiempo de recordar su primer viaje a Guadalajara, cuando a principios de los 90 acompañó a Nicanor Parra a recibir el Premio Juan Rulfo y enumeró a los autores mexicanos que han dejado huella en su propia literatura, nuestro Rulfo y las dos Elenas: Garro y Poniatowska.

El cerrojo de la ceremonia lo dio el nicaragüense Sergio Ramírez, ahora exiliado de su país y perseguido por el gobierno del presidente Daniel Ortega. El autor rememoró lo que más añora de lo que tuvo que dejar atrás, pues recordó con nostalgia ese «bosque frondoso que es mi biblioteca, que ahora ha quedado exiliada en una casa dentro de otra casa».


Carlos Rojas Urrutia es periodista y socio fundador de Lecturable. Fue director general MVB América Latina, una empresa de la Feria del Libro de Frankfurt cuyo objetivo es compartir soluciones novedosas para el futuro de la comercialización de libros. Ha desarrollado trabajos de promoción y fomento de la lectura para las librerías del Fondo de Cultura Económica, Educal y Gandhi, en el que actualmente se desempeña como gerente de mercadotecnia.

Allá afuera el peso mexicano ha sufrido una pequeña devaluación y en las noticias resuena el eco de “Omicron”, una palabra que pronto incorporaremos a nuestras conversaciones cotidianas. Dentro de la FIL, ya se dibujan las filas de lectores dispuestos a esperar para acceder a los estands a comprar libros y se nota un movimiento inusualmente “normal” bajo las circunstancias actuales. Signos alentadores en tiempos en los que aspiramos  volver a la vida que conocíamos.

Vendrán los días de profesionales con buenas expectativas, pues todos quienes han logrado llegar a la FIL tienen ese brillo en los ojos de un nuevo comienzo y una enorme sonrisa que se adivina debajo de cada mascarilla.

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