
China vive un boom de las librerías físicas

Sisyphe es una de las nuevas redes de librerías chinas. En 2018, abrieron 85 nuevas tiendas de esa red en el país | © Taihiva ldosiow / WikicommonsCon una población que ya superó la marca de los 1.300 millones de habitantes, China es, sin duda, uno de los mayores mercados libreros en el mundo. Y ese mercado creció aún más en 2018. Según datos de la Asociación de Distribuidores de Libros y Periódicos, el país cerró 2018 con 225.000 librerías. El año anterior, eran poco más de 215.000. La facturación acompañó este crecimiento y el comercio minorista de libros creció el 5,9% en 2018, cerrando el año pasado en 370.400 millones de yuanes (unos 47.850 millones de dólares). Los números fueron presentados en la Conferencia Nacional de Librerías el pasado día 8 de enero. Este boom está directamente relacionado con las políticas gubernamentales del país. Desde 2016, 28 provincias, regiones autónomas y municipios crearon medidas específicas para el desarrollo de las librerías físicas. Estas medidas van desde la exención fiscal hasta financiaciones específicas para el desarrollo de ese segmento de la economía. En Pequin, por ejemplo, 151 librerías físicas recibieron un aporte de 50 millones de yuanes (6,5 millones de euros) y la previsión es que ese fondo se doble en 2019. La industria también ha crecido de forma espectacular y no es solamente una cosa de hoy. Únicamente, a modo de comparación, en 1978, cuando la población era de 956,2 millones de personas, se produjeron 3.700 millones de libros, lo que significa un ratio de 3,87 libros producidos por habitante. En 2017, China alcanzó los 1.400 millones de habitantes y produjo 9.200 millones de libros, o lo que es lo mismo, 6,6 libros per cápita. Estos datos también se presentaron en la Conferencia.