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Camila Läckberg, la reina de la novela negra, acusada de usar un escritor fantasma

Camila Läckberg, la reina de la novela negra, acusada de usar un escritor fantasma

En un momento en el que la Inteligencia Artificial parece ser el tema candente en todos los encuentros del sector editorial, la escritora sueca Camilla Läckberg ha sido acusada en su país natal de usar un escritor fantasma para escribir dos de sus últimos libros Una jaula de oro (Maeva, 2019), y Alas de plata, (Maeva, 2021), ambos pertenecientes a la serie La venganza de Faye. El el periodista Lapo Lappin de la revista online sueca Kvartal analizó sus libros con varios programas basados en Inteligencia Artificial y llegó a la conclusión de que estos dos títulos los habría escrito otra persona, concretamente Pascal Engman, escritor de misterio y editor de Läckberg,

La noticia ha causado tal revuelo que la creadora de la saga de los crímenes de Fjällbacka  y el editor han tenido que salir a desmentirla.

El periodista utilizó JGAAP, el mismo software basado en inteligencia artificial que sirvió para desvelar que J.K. Rowling se escondió tras el seudónimo Robert Galbraithsu para publicar su segunda novela de misterio para adultos El canto del cuco. En esta ocasión, el programa analizó libros de los ocho escritores de novela negra más vendidos en Suecia. «La conclusión general del análisis de los datos favorece fuertemente la teoría del escritor fantasma», concluía Lappin.

Ante la publicación de la nota con el análisis de datos, Läckberg recurrió a la red social Instagram para insinuar que la investigación había nacido del esnobismo literario sueco. En una publicación, expresó que le acusaban de no ser una buena escritora y que señalamientos como estos eran «meros dardos envenenados» para desmerecer su éxito.

No es la primera vez que Läckberg se enfrenta a este tipo de acusaciones. En 2021, el escritor Håkan Lindgren publicó una novela titulada Ghostwriter protagonizada por una reina de la novela negra de nombre ficticio  que delegaba todo su trabajo creativo en otro escritor. La trama, sospechosamente familiar, se interpretó entonces como una acusación velada contra Läckberg.

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