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"Ayudar a proteger la democracia" es el papel del editor, dice el CEO de Macmillan

"Ayudar a proteger la democracia" es el papel del editor, dice el CEO de Macmillan

Rüdiger Wischenbart y John Sargent durante el CEO Talk de Frankfurt | Leonardo NetoEl imponente y moderno Frankfurt Pavilion, espacio erigido para celebrar los 70 años de la Feria del Libro de Frankfurt, sirvió de escenario para el CEO Talk de este año. La programación, ya tradicional en el calendario de editores y visitantes de la feria, está organizada por la comisión formada por los principales medios de comunicación del mundo editorial, incluyendo PublishNews, Publishers Weekly (EEUU), Buchreport (Alemania), Bookdao (China) y Libres Hebdo Francia). El invitado de ese año fue John Sargent, CEO de Macmillan, que fue interrogado por profesionales de estos medios bajo la moderación del consultor austríaco Rüdiger Wischenbart. A principios de este año, John protagonizó una batalla contra la Casa Blanca al publicar Fuego y furia (en español publicado por la editorial Península), del periodista Michael Wolf. El libro trata de los bastidores del gobierno de Donald Trump, quien pidió la prohibición de su publicación. En aquel momento, Sargent expresó que la medida era un «claro esfuerzo del presidente de EEUU en intimidar a un editor para que interrumpa la publicación de un libro importante sobre el funcionamiento del gobierno». El asunto obviamente llegó al escenario del CEO Talk. Sargent hizo hincapién en que es función del editor defender la libertad de expresión, aunque eso signifique enfrentarse al líder de la mayor economía del mundo. John reconoció que el primer pensamiento que tuvo al recibir la notificación con el pedido de suspensión de la publicación del libro fue la de «venderemos montañas y montañas de libros» (lo que de hecho ocurrió). «En un primer momento, pensé que era una decisión meramente comercial continuar con el lanzamiento del libro, pero luego entendí que era una decisión que iba más allá. La libertad de expresión es el fundamento mismo de la democracia. Nuestra función no es sólo la de vender libros, sino también la de ayudar a proteger la democracia. Los intentos de Trump de bloquear el libro no eran aceptables para nosotros, para cualquier empleado y no debería ser aceptable para cualquier ciudadano de los EE.UU., independientemente de cuál haya sido su voto», dijo. «Si piensas en lo que sucede en el mundo cuando una dictadura llega, o cuando una democracia falla, lo primero que sucede es que el gobierno censura a la prensa cualquier información que sea negativa al gobierno. Me pregunté si estaba exagerando con eso y concluí que no lo estaba «, respondió. Sargent volvió al asunto cuando Carlo Carrenho, que representaba PublishNews en el debate, contextualizó el actual escenario político brasileño y preguntó cuál sería el papel del editor como defensor de la democracia. El editor volvió a decir que el compromiso del editor debe ser con el «flujo libre de las ideas y que la libertad de expresión es fundamental en la democracia». El futuro Carlo Carrenho, representando a PublishNews, pregunta a Sargent | Leonardo Neto Sargent habló sobre el futuro del libro y declaró a la audiencia y entrevistadores que no siente miedo de él. «Siempre aparece un estudio diciendo que la gente no lee más. Pero aún así, la gente sigue leyendo. Si tomamos los libros digitales, por ejemplo, los estudios decían que iban a ser los jóvenes que les gusta la tecnología los que más se adaptarían a ellos. Pero son las mujeres de mediana edad las que más consumen libros digitales «, comentó. ¿No debería preocuparse por Internet? Sargent dice que no. «Hay cosas que realmente se pueden hacer mejor en Internet. Los libros de viaje, por ejemplo, luchan porque Internet puede dar al lector mejores respuestas. Este tipo de publicación ha caído globalmente. La cuestión es hacer aquello en lo que somos buenos y que Internet no es capaz de hacer de forma eficaz: ficción y no ficción. Los libros siguen siendo la mejor tecnología para distribuir ese tipo de contenido «, dijo. ¿Pero la lectura de libros de ficción no estaría amenazada por la creciente popularidad de plataformas de streaming de vídeos y sus series? Por el contrario, defendió. «Ellos (las plataformas) están ansiosos en nuestras oficinas, buscando ese nuevo libro que podría convertirse en una serie de televisión», dijo. Industria global Carrenho quiso saber también si Sargent estaba contento con el ritmo con el que las editoras se están volviendo globales. A diferencia de plataformas como Storytel (Suecia) y Wattpad (Canadá), que han conquistado el mundo de forma muy rápida, las editoriales van a un ritmo más lento, según la evaluación del fundador de PublishNews. Sargent puntualizó que las películas y la música son globales por naturaleza. Por eso, plataformas como Netflix y Spotify conquistaron el mundo con mucho más facilidad. Para las plataformas de tecnología, continuó Sargent, este proceso es aún más rápido. «La mayoría de la gente está interesada en libros en su lengua materna, escritos sobre sus países de origen», dijo. «¿El contenido que producimos globalmente es natural? Hay muchos países en el mundo donde es difícil competir a escala. «No somos Random House», finalizó.

 

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