
Arrancó LIBER 2023 con la Inteligencia Artificial en el centro del debate

Ayer arrancaron las jornadas profesionales de la Feria LIBER 2023, que en esta edición se celebra en Madrid. Desde la inauguración hemos podido constatar como el miedo y la fascinación por la inteligencia artificial están centrando el debate en los pasillos y mesas redondas. El presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández, destacó, durante su intervención en la inauguración de LIBER 2023, la Feria Internacional del Libro, que a pesar del buen momento que vive el sector del libro, sobre él se ciernen algunas preocupaciones como la irrupción de la Inteligencia Artificial. «El sector del libro vive un buen momento tanto por el mantenimiento de los índices de lectura registrados durante la pandemia como por el crecimiento de la facturación del sector. Pero el momento actual plantea también algunas incertidumbres como es la irrupción de la Inteligencia Artificial», señaló.
Ayer, en la primera de las jornadas profesionales los retos de la Inteligencia Artificial (IA) y de la sostenibilidad en el sector del libro han ocupado buena parte de las mesas redondas.La irrupción de la Inteligencia Artificial, como ocurrió hace unos años con la digitalización, ha llegado a todos los sectores, entre ellos, el del libro, por lo que se hace necesario plantearse cómo puede afectar a los diferentes actores del sector, especialmente a autores, traductores y correctores. Para estos profesionales, como se ha señalado durante las jornadas, el desarrollo tecnológico se plantea no solo como un desafío sino, también, como una oportunidad. Así lo han planteado las traductoras Judith de Diego, Rocío Serrano y Carmen Torrijos para quien más allá de ver la IA como una amenaza, quieren platearse el uso de la tecnología como herramientas «que trabajen en nuestro favor. Hemos de superar la desinformación actual que causa el miedo». Los profesionales consideran importante tener la oportunidad tanto de usarla como de no usarla, «que no existan ni prohibiciones, ni obligación de usarla como se puede plantear».
Un aspecto que se ha querido poner de relieve durante los debates es que es necesario poner en valor el conocimiento y la preparación humana frente a las máquinas. En este sentido, se ha abogado también porque los lectores puedan saber cuándo en un libro se ha empleado la Inteligencia Artificial en la creación, en la corrección o en la traducción.
Frente a la alta valoración que se hace de la tecnología, otras participantes en las mesas de debate, como la traductora Nùria Molines, considera que la IA «puede aportar mucho, pero no tanto como se dice». En este sentido considera necesario, al igual que con los lectores, informar a «los autores que se está utilizando la IA para la traducción de sus textos».
En líneas generales, los profesionales consideran que la utilización de la IA producirá algunos cambios en el sector del libro pero que aún es pronto para saber de qué tipo. Lo que sí plantean es que es necesario educar tanto al sector como a los lectores para que esta irrupción de la IA no suponga una merma de la calidad. «No puede suponer una merma de la creatividad».
Precisamente porque aún estamos en una fase muy temprana del uso de IA, la traductora Rocío Serrano ha abogado por «más allá de poner un cordón sanitario, establecer límites y regular algunas cuestiones». En este sentido, se ha planteado la necesidad de hacer una revisión de cuestiones de la Ley de Propiedad Intelectual como el uso académico que abre la posibilidad de emplear los contenidos para la creación de herramientas con las que luego se puede generar un lucro.
LIBER 2023