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Amazon se enfrenta a acciones internacionales por parte de sus empleados

Amazon se enfrenta a acciones internacionales por parte de sus empleados

Más de cincuenta delegados sindicales llegados de Egipto, Brasil, Francia, Italia, España e incluso de Pakistán; se reunieron a puerta cerrada en Berlín el martes 30 de abril para revisar las condiciones de trabajo en los centros de distribución de Amazon. «Las condiciones son malas en todas partes, en Polonia son horribles», expresó Alfred Bujara, de Amazon Polonia, a AFP, en unas declaraciones en las que relataba como las acciones se toman al segundo y hablaba de empleados «despedidos» cuando no consiguen seguir el ritmo. Otros delegados mencionan la vigilancia a la que son sometidos los empleados a través de métodos de seguimiento controvertidos, la eliminación de las pausas de descanso, o denuncian sus bajos salarios y exigen convenios colectivos. Frente a una multinacional en expansión, con más de 800 almacenes repartidos en los cinco continentes, los representantes reunidos en Alemania esperan internacionalizar la lucha y acumular experiencias y conocimientos para inclinar la balanza a favor de los empleados. «Este intercambio de información sobre las diferentes norma y, las condiciones que se imponen en otros países, nos permitirá negociar mejor en Polonia», dijo también Alfred Bujara. Los empleados de Amazon también confían en ese intercambio entre países, pero informalmente, sin encontrarse bajo el radar de su empleador, explicaba el sindicalista británico Matthew Painter a AFP. Tales intercambios, a través de grupos de conversación privados, condujeron a una huelga simultánea el pasado black friday (28 de noviembre de 2018) en España, Alemania y Gran Bretaña. Esta huelga significó un fuerte golpe para Amazon en uno de los días de mayor venta para la compañía. «Cuando hay un movimiento coordinado entre nosotros, como fue la huelga simultánea en Francia, Italia y España, Amazon reacciona. Cuando hay una confrontación, Amazon acepta entablar negociaciones», dijo Stefanie Nutzenberger, del sindicato alemán Verdi. ¿Puede ser el próximo paso un ataque global? «Es algo difícil porque las leyes difieren de un país a otro», dice Matthew Painter a AFP. «Nos prepararemos para nuevos conflictos y estos superarán nuestras fronteras (europeas)», promete Stefanie Nutzenberger. Parece que la política de salarios dignos con la que Jeff Bezos sacaba pecho frente a sus competidores en Estados Unidos a mediados del mes de abril fue solo un brindis al sol. La lucha de los empleados de Amazon en todo el mundo para lograr condiciones de trabajo dignas son una constante y las mejoras en Estados Unidos son solo una gota en un océano. Sobre Amazon pesa la imagen de una empresa que no cuida a sus trabajadores, una imagen que, puede ser aprovechada por sus competidores en todo el mundo para frenar la hegemonía del gigante americano de la distribución.

 

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