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Adiós a Fernando Marías: Víctor Amela y Espido Freire nos transmiten su sentir

Adiós a Fernando Marías: Víctor Amela y Espido Freire nos transmiten su sentir

Ayer fallecía Fernando Marías, escritor, editor y guionista. Gran intelectual y gran persona, a juicio de las múltiples muestras de cariño y admiración de todo el sector del libro.


Su amiga y compañera en tantos proyectos escribía esta sentida nota que quiere que compartamos en Publishnews, pues, como nos ha comentado:

«Que en medio de este vacío se pueda ver lo querido que fue»

 

«Ha muerto Fernando Marías y quienes lleváis tiempo por aquí sabéis que anunciar esto me desgarra. Fernando era uno de mis mejores amigos. Un escritor excepcional, con una mirada absolutamente única, que no solo observaba la vida, sino también el silencio, lo oculto, lo pasado. A diferencia de la mayoría de los autores, centrados en su ombligo, Fernando tendía lazos y puentes, inventaba proyectos que incluían a novatos y consagrados, y parecía inmune a la envidia o la mezquindad. Todo ello con una discreción absoluta, con una elegancia enorme.
Me habéis visto con Fernando en mil fotos, en conferencias, en viajes literarios, cursos, presentaciones de libros conjuntos: sobre un escenario en el teatro, con los #HijosdeMaryShelley, o tomando un café. No había idea que se me ocurriera, por loca que fuese, que Fernando no analizara con seriedad, mejorara y me animara a llevarla a cabo.
Hay cosas, en cambio, de las que no quedan huellas: los paseos por Lima o por República Dominicana, por Madrid o Avilés, charlando sobre el panorama literario y sobre todo siempre nuevos planes. Nuestras vidas imaginarias, en las que viajábamos en el tiempo sin envejecer nunca. Los juegos de palabras con la muerte, a la que no teníamos miedo, a la que mirábamos cara a cara, pero sin prisas.
La foto es una de las últimas que nos sacaron en un acto público, en #SantaMaríaDelCampoRus, con @mipueblolee, el pasado verano. No puedo aún hacerme a la idea de que no vuelva a repetirse. Me quedo muy sola, sin compañero de travesuras. Sin hermano mayor que me cuide».
También el escritor y periodista Víctor Amela, amigo y compañero de aventuras, nos ha permitido transmitir su emotiva despedida:
«Mi querido Fernando Marías (63) se ha ido, pero no por siempre, pues me quedan sus libros (La isla del padre, La luz prodigiosa”, Esta noche moriré”, Arde este libro, etc). Su radiante amistad sembró en mi alma muchas alegrías, luz, buen humor, ingenio y elegancia, belleza y bondad. Compartimos intereses y vivencias, cómo la de este día en la casa natal de Federico García Lorca en Fuentevaqueros, y luego en Valderrubio, y en el hotel Alhambra Palace, con los amigos Jesús Lens y Gustavo Gómez… Agradezco a la literatura y a nuestra adorada Rosa Masip haberte conocido, Fernando, agradezco haber compartido contigo tanta complicidad, imaginación, luz y alegría en Barcelona y Granada, Fuentevaqueros, Valderrubio, Tossa de Mar, Alhama de Aragón… Te llevaré siempre conmigo, allá dónde vaya».

Fernando Marías

Sus primeros pasos consistieron en la escritura de guiones para televisión aunque el salto que propulsaría su carrera llegó en 1990 con la salida de su primera novela, La luz prodigiosa, Premio Ciudad de Barbastro que luego se desdoblaría en una película de Miguel Hermoso para la que firmó un guión que acabaría obteniendo una nominación a los Premios Goya en 2004.
En 2001, ya había escrito el de El segundo nombre de Paco Plaza y, en 2016, la adaptación para la pantalla grande de su novela Invasor para el realizador Daniel Calparsoro.

Con el cambio de siglo, el nombre de Fernando Marías comenzó a acaparar reconocimientos literarios. En quince años sumó el Premio Nadal —en 2001, por El niño de los coroneles-, el Premio Nacional de Literatura Juvenil —en 2006, por Cielo abajo—, el Premio Primavera —en 2010, por Todo el amor y casi toda la muerte— y el Premio Biblioteca Breve —en 2015, por La isla del padre (2015).

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