
¡Adiós a Antonio Gala!

El autor de ‘La pasión turca’ y ‘Anillos para una dama’ falleció este domingo.
El escritor Antonio Gala, poeta, dramaturgo y novelista falleció este domingo de madrugada en el hospital Reina Sofía de Córdoba, allí se encontraba ingresado desde el sábado debido a complicaciones en su estado de salud, que se había deteriorado mucho en las últimas semanas.
Gala nació en Brazatortas, Ciudad Real, en 1936 según datos de su fundación. En 2015 se había anunciado libre de un cáncer de colon que le habían diagnosticado cuatro años antes.
Antonio Gala estudió y obtuvo licenciaturas en Derecho, Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas, poderosa formación académica que el interesado uniría a la otra, a la que importa, la de la intuición, las lecturas, el conocimiento de los mitos clásicos y la fábrica de pensamientos propios.
Gala era un especialista en el mundo árabe, hasta llegó a fundar y presidir la Asociación de Amistad Hispano-Árabe.
Antonio Gala escribió una treintena de obras teatrales después de ganar en 1963 con la primera de ellas, Los verdes campos del Edén, el Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca. Luego vendrían, entre otras muchas, Anillos para una dama (1973, luego adaptada por él mismo para TVE, donde también firmó la serie Paisaje con figuras), Las cítaras colgadas de los árboles (1974), ¿Por qué corres, Ulises? (1975), Petra Regalada (1980), Los bellos durmientes (1994) o el libreto que escribió para la ópera Cristóbal Colón, estrenada en el Liceo en 1989.
Entre su poesía destaca Enemigo íntimo (1960), Testamento andaluz (1998) o El poema de Tobías desangelado (2005). Su obra narrativa destacó en 1990, cuando publicó la novela El manuscrito carmesí, con la que ganó el Premio Planeta. Que con La pasión turca (1993) y Más allá del jardín (1995) alcanzó el éxito.
Gala fue un rojo demócrata de la primera hora. Pidió la autonomía para Andalucía. Presidió la plataforma por el No a la OTAN. Creó en Córdoba la Fundación Antonio Gala para ayudar a jóvenes creadores y colaboró en medios de comunicación como El País Semanal (donde publicó sus célebres Charlas con Troylo) y el diario El Mundo, allí firmó cada día su columna La tronera.
¡Paz a su alma!
Fuente: El País